Lo dijo en rueda de prensa en la Cámara Baja antes de la Junta de Portavoces en la que manifestó que el fin último del real decreto que previsiblemente se aprobará en un Consejo de Ministros extraordinario convocado para el viernes ha de ser suministrar recursos a las pymes, los autónomos y “quien más lo necesita”. De este modo, previno contra la tentación de abrir una vía para que “el botín se lo reparta el Ibex”.

Tras esta precisión, hizo una reflexión de fondo a partir de la cual mostró su hastío ante el hecho de que “todo cuesta con un gobierno aparentemente progresista” que es renuente a “llamar a formaciones progresistas de izquierda” para consensuar sus políticas.

Regresando al asunto objeto de la cuestión -el fondo de 11.000 millones-, explicó que “cuando pedimos que las comunidades estén dentro de los espacios de decisión no es nacionalismo, sino pura eficiencia, porque conocemos mejor la realidad de los territorios que quien está en el despacho de un ministerio o en Moncloa”.