En declaraciones a los periodistas tras intervenir en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en San Lorenzo de El Escorial, el exministro señaló que le habría gustado que se le pusiera “cara de Rubalcaba cuando era candidato”, en referencia a la comparación que el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González-Pons, realizó esta semana de los dos dirigentes socialistas, al afirmar que "a Rubalcaba se le está poniendo cara de Josep Borrell", un candidato "que proponía cosas que el PSOE no respaldaba".

Por otro lado, Borrell dijo que quienes reclaman la dimisión de Rubalcaba tendrán que explicar “por qué” debe hacerlo, al tiempo que aseguró que su dimisión no tiene nada que ver con “el caso de Rubalcaba”.

“La oposición tiene que buscarle las vueltas a las cosas y tiene que clavarle banderillas al toro”, dijo. Ese es “su papel”, añadió, por lo que consideró que “no hay que darle más importancia”.

CRISIS GRIEGA

En materia económica, durante su intervención en el curso aseguró que lo acontecido estos meses con Grecia ha sido una “aberración” y subrayó que “si Europa hubiese garantizado desde un principio el pago de la deuda griega y se hubiese mostrado de una manera indiscutible frente a los mercados, nos hubiésemos ahorrado muchos problemas”.

El exministro de Obras Públicas y de Transportes indicó que “Europa no ha tenido la fuerza suficiente para convencer a los mercados de que especular contra Grecia no le venía a cuenta”, aunque aseguró que “se ha dado un paso importante”, ya que “ahora parece más claro que la deuda de Grecia no se va a pagar en su totalidad, pero se va a hacer de una manera pactada y organizada”.

Según explicó, el problema de Grecia, Portugal y España ”no es sólo un problema de deuda pública”, sino también "de crecimiento económico y eficacia productiva”.