Esta mejora del resultado se explica por la evolución del segundo trimestre del año, cuando los beneficios casi duplicaron los de 2010, hasta alcanzar 22 millones de euros.

Por su parte, los ingresos se redujeron un 1,1%, hasta 733 millones de euros, aunque en el segundo trimestre se mantuvieron estables en comparación con 2010 (368 millones).

Los beneficios antes de impuestos (Ebitda) crecieron un 4% en la primera mitad del año, hasta los 366 millones de euros.

En cuanto a la evolución de la base de clientes, los de telefonía aumentaron un 1,7% en el semestre, hasta 1,7 millones, los de banda ancha crecieron un 4,3%, hasta 1,4 millones, y los de televisión se redujeron un 1,5%, hasta 952.000.