En rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro británico, David Cameron, Zapatero subrayó la importancia de la “tragedia” y aseguró que estamos “ante una de las acciones más graves que podemos recordar en suelo europeo”.

“No estamos ante un hecho más, es un hecho muy grave que exige una respuesta europea, compartida, en defensa de la libertad, la democracia y llamando a la movilización frente al fanatismo, al radicalismo y la xenofobia”, dijo el presidente del Gobierno.

Además, denunció que las ideas xenófobas están “creciendo y renaciendo en la vieja y democrática Europa”, por lo que considera que “no hay que dejar pasar el tiempo, hay que reaccionar inmediatamente”.

Esta reacción no se ciñe sólo a la seguridad, sino que también debe de haber una “reacción política” en forma de una “acción unitaria con la democracia en Noruega, con las víctimas, contra la xenofobia, el fanatismo y contra la intolerancia”.

En este sentido, afirmó que la Unión Europea debe de ser el “guardián de la paz”, pero también el de la “convivencia”.

Por esta razón, mostró su deseo por que “el conjunto de Europa reaccione movilizando el conjunto de las acciones cívicas”.

Zapatero aseguró que en toda Europa los ciudadanos se preguntan “cómo es posible que alguien coja un arma de guerra y se ponga a disparar”, ya que “resulta aberrante imaginarlo”. No obstante, en su opinión la respuesta “no es decir que es un loco, un demente”, ya que “no es la locura la que conduce al fanatismo, sino que es el fanatismo el que conduce a la locura asesina”.

Asimismo, apuntó que los ciudadanos y los países deben de “ejercer nuestras convicciones democráticas con toda determinación”, aunque eso incluya un refuerzo de “la seguridad y la inteligencia”.

En este sentido, subrayó la importancia de reforzar los “mecanismos de protección” ya que “siempre hay gente interesada en acabar con la libertad”.

También advirtió sobre la necesidad de “seguir atentamente” lo que ocurre en Internet, ya que la Red es “un campo muy amplio” y propicio para coordinar acciones de este tipo.

Por su parte, Cameron afirmó que hay “muchas lecciones técnicas que aprender de este desastre”, y subrayó la necesidad de “seguir de cerca a los grupos extremistas”.