Gallardón visitó algunos de estos trabajos acompañado de la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, e hizo su intervención entre las pitadas y gritos de un grupo de policías municipales vestidos de paisano que recibieron y siguieron al alcalde en bici para protestar por la marcha de la negociación de su convenio colectivo.

Gallardón aseguró que las obras del Plan Director de Gestión y Conservación de la Casa de Campo 2008-2011 que se están realizando con cargo al Fondo Estatal, que cuentan con un presupuesto de 4,2 millones de euros, estarán concluidas antes de que finalice el año, ya que el 90% ya están ejecutadas.

Es el caso de la recuperación ambiental de cerca de seis kilómetros de antiguas carreteras de asfalto para convertirlas en paseos. Los trabajos afectan a tramos de calzadas de Somosaguas y Ciudad Universitaria, en el Camino de los Romeros y en el aparcamiento cercano al Metro de Batán.

Gallardón explicó que se conserva un tramo de la carretera del Repartidor por su valor histórico vinculado con la guerra civil. Esta carretera se construyó en 1938 y tiene inscripciones de la época en el pavimento, por lo que el Consistorio ha decidido conservar un tramo de la misma.

Los trabajos se completan con la instalación de ocho barreras electrónicas para controlar los accesos a las zonas restringidas al tráfico desde 2007 y a las que sólo pueden acceder los vehículos de mantenimiento y emergencias; actuaciones de regeneración y mejora de la masa forestal del parque, y la rehabilitación del muro perimetral de la Casa de Campo.

Los trabajos para devolver a la Casa de Campo su patrimonio verde original incluyen tratamientos selvícolas o labores de poda, según los casos, en 242 hectáreas de pinares y encinares, y la plantación de 25.000 encinas. Uno de estos árboles fue plantado hoy por Gallardón y Botella durante su visita a las obras.

SEGUIR MEJORANDO EL PARQUE

Por lo que se refiere a la rehabilitación del muro perimetral de la Casa de Campo, del que se recuperaron 1,2 kilómetros entre 2002 y 2006, con las obras actuales, que están a punto de finalizar, se sumarán otros 700 metros.

Gallardón destacó que la suma de todos estos proyectos contribuye "a que la Casa de Campo cumpla su función, tanto de espacio natural como de lugar de encuentro y esparcimiento para todos los ciudadanos". El alcalde se comprometió a "no descansar en su mejora y a ponerlo en las mejores condiciones posibles a disposición de los ciudadanos".

Aprovechó para recordar que desde 2003 se han plantado en la ciudad más de 570.000 árboles y se han creado más de 878 hectáreas de zonas verdes municipales, con lo que Madrid cuenta hoy con 21.000 hectáreas de zonas verdes y 300.000 árboles de alineación, lo que la convierte en "una de las ciudades más arboladas del mundo". Destacó que este patrimonio verde es capaz de absorber anualmente 36.000 toneladas de CO2.