El tribunal, formado por Javier Gómez-Bermúdez, Carmen-Paloma González y Nicolás Poveda, asumió las diligencias tras anular el Supremo el juicio practicado a Otegi por los mismos hechos, que se saldó con una condena por enaltecimiento del terrorismo.

El Alto Tribunal aceptó el recurso presentado por la defensa contra la supuesta falta de imparcialidad de la jueza Ángela Murillo, que durante la vista oral mantuvo varios rifirrafes verbales con el acusado.

La nueva sentencia se basa fundamentalmente en dos argumentos para absolver a Otegi, en contra de las peticiones de la Fiscalía y las acusaciones particulares sostenidas por el Foro Ermua y la Asociación Diginidad y Justicia.

En primer lugar, que en la grabación del discurso de Otegi que aportaron las acusaciones particulares no se recogen algunas expresiones entrecomilladas en los medios de comunicación y que también presentaron como pruebas. Por ejemplo, una en la que supuestamente habló de los etarras como "luchadores vascos" y otra en la que anunciaba que pasarían de ser "terroristas a combatir" a "interlocutores necesarios".

El tribunal recuerda que "la sentencia tiene que resolver aquello que se le plantea por las partes, tanto fáctica como jurídicamente, pero sólo eso, ni más ni menos". Y, entre las pruebas testificales de los periodistas que asistieron y la documental de la grabación del discurso, se decanta como más objetiva por ésta última.

Por otra parte, la sentencia considera probado que Otegi hizo un "desafortunado símil" entre Sagarduy y el expresidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, pero entiende que, a falta de contar en la causa con otros descritos de Otegi, ello "no permite deducir que lo que pretendía el acusado fuera ensalzar las actividades terroristas de Sagarduy, sino sólo denunciar lo que consideró que era una legislación y una política penitenciaria injustas".

Por último, la Audiencia Nacional no ve demostrada la participación de Otegi en la organización y convocatoria del acto ni su relación con otros portales web que se hicieron eco de sus declaraciones y las glosaron con comentarios que sí podrían rayar en el enaltecimiento del terrorismo.