UNOS 17.000 ESPAÑOLES PARTICIPARAN EN FRANCIA EN LA "ULTIMA VENDIMIA" DE CARACTER REGULARIZADO
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La campaña de recolección de la uva en el sur de Francia ha sido bautizada este año como "la última vendimia", ya que la libre circulación por Europa de rabajadores españoles a partir del próximo año, pone punto y final a la labor realizada por sindicatos y Ministerio de Trabajo para regular los flujos de temporeros desplazados.
A partir de 1992, los españoles que deseen vendimiar en Francia podrán beneficiarse de subvenciones para el transporte y otras ayudas, pero no será necesario que las autoridades españolas convengan con la oficina de inmigración francesa (OMI) el número de temporeros que serán aceptados y la oferta de contratos de trabajo ya qu podrán buscar empleo libremente.
Según estimaciones del Instituto Español de Emigración (IEE), del orden de 17.000 temporeros españoles se desplazarán a finales de este mes y hasta el 10 de septiembre hacia las zonas vinícolas del Mediodía francés, una cifra que experimenta un descenso de un 10 por ciento con respecto a 1990, en el que participaron 22.789 trabajadores.
Este descenso de vendimiadores españoles obedece, según un informe de CCOO, "a la desaparición de la poca vendimia que se produca en la zona atlántica (Burdeos y Charante), que ha sido arrancada o mecanizada, y a la notabilísima afluencia de trabajadores de los países del Este, especialmente polacos, que para esta campaña se estiman en 10.000, y portugueses".
Además, el informe subraya el escaso aumento que experimentaron el pasado año los salarios, "lo que se traduce en la escasa rentabilidad económica que supone ya la vendimia francesa cuando se trata de temporeros desplazados de forma individual y no en unidades familiares"
SIN TRENES
En la presente vendimia, la novedad que les presentan a los temporeros españoles, que gozan de bonos viaje, será la desaparición de trenes especiales para transportarlos a sus lugares de destino, "dada la acogida que tuvo el traslado en autobús el año pasado", señala el citado informe.
Según datos aportados por este sindicato, en 1990 el 82,18 por ciento de los vendimiadores españoles se desplazaron en autocar, frente al 10,39 que lo hicieron en trenes regulares y el 2,24 por cientoen trenes especiales; tan sólo un 5,2 por ciento prefirió el automóvil.
Aún así, CCOO critica que Renfe no haya organizado ningún dispositivo de transporte especial para el retorno, como en otros años y a pesar de que la OMI ha autorizado a los ferrocarriles españoles emitir billetes.
Por ello, el sindicato ha aconsejado a los temporeros que deseen volver en ferrocarril que reserven con antelación su plaza de vuelta en trenes regulares.
Como en años anteriores, se establecerán puntos de asisencia a los temporeros en las salidas de autobuses de Jaén, Granada, Murcia y la Junquera, desaparecen los de Almería y Alcázar de San Juan, y una oficina de coordinación se instalará en Valencia.
Igualmente, se mantienen los centros de acogida en Francia y las oficinas encargadas de coordinar a empresarios franceses con los trabajadores, así como las guarderías infantiles, aunque existen dificultades por la escasa afluencia de hijos de vendimiadores.
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(SERVIMEDIA)
07 Ago 1991
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