En la Comisión de Presupuestos del Congreso, el gobernador subrayó que en todo caso la evolución del paro y el deterioro de las finanzas públicas presentan "una situación cargada de retos y dificultades".

En este contexto, la acción de las administraciones públicas "puede ser decisiva", agregó Fernández Ordóñez, quien apostó por acometer nuevas reformas estructurales.

"Nos enfrentamos a una de esas encrucijadas en las que la acción de la política económica puede ser decisiva para reencontrar de nuevo la senda de crecimiento y aumento del bienestar", señaló.

El gobernador del Banco de España añadió que "la fase más aguda de la contracción ya ha pasado", al tiempo que aseguró que en el tercer trimestre del ejercicio la caída del PIB "será más modesta".

"Los principales indicadores de coyuntura empiezan a mostrar señales de caídas más modestas o de estabilización, que apuntan a que la virulencia de la crisis ha seguido remitiendo en el tercer trimestre de este año", agregó.

Según el responsable del Banco de España, la recesión "está corrigiendo algunos de los principales desequilibrios de la economía española acumulados en la fase de auge de la crisis", como son el alto endeudamiento del sector privado, el excesivo peso del sector inmobiliario y un "persistente diferencial de inflación".

Fernández Ordóñez ligó la reducción de las incertidumbres en la economía española a la "probable recuperación de la economía mundial" en 2010. En todo caso, es "probable" que la economía española registre todavía caídas en la segunda mitad del próximo año, "en contraste con la modesta recuperación de la actividad" en la zona euro. Así, el "soporte" de la actividad en España será el sector exterior.

Una parte de la mejora de la coyuntura económica global "obedece a las políticas de estímulo de la demanda y de apoyo al sistema financiero", algo que ha servido para compensar los "enormes" impulsos contractivos sufridos y para estabilizar los mercados financieros.

DEFLACIÓN

Por otra parte, sobre la evolución de los precios, el gobernador del Banco de España indicó que "los riesgos de deflación se han reducido sustancialmente". En este sentido, subrayó que aunque la "fuerte" moderación de los precios de las materias primas hasta mediados de año ha supuesto que la inflación se sitúe en tasas negativas, "existe un amplio consenso en anticipar que hacia finales de año se retomarán niveles positivos".

En todo caso, advirtió de que estos niveles positivos serán "moderados por un período relativamente prolongado de tiempo".

Sobre la política de tipos de interés, que se mantienen en el 1%, Fernández Ordóñez destacó que ésta "ha venido resultando apropiada en un contexto en el que las expectativas de inflación han permanecido ancladas".