Estas personas, en su mayoría subsaharianas, están repartidas entre el centro de inmigrantes de la localidad española y las tiendas de campaña que para afrontar esta situación de crisis han colocado el Ejército y la Cruz Roja.

Las fuentes consultadas aseguraron que el hecho de que el centro de inmigrantes de la ciudad tenga una capacidad para 480 personas hace que la situación en estos momentos sea bastante difícil, ya que los que permanecen en estas dependencias "están atendidos en sus necesidades básicas, pero hacinados".

Desde el Ejecutivo melillense se destaca que esto origina un "foco potencial de conflictos" y hace que este estado de cosas no pueda prolongarse durante muchos días sin encontrar algún tipo de solución.

Este dato sobre el número de ilegales que ya se concentran en esta ciudad autónoma se conoce en un momento en el que los gobiernos de España y Marruecos traten de buscar una salida al destino de los subsaharianos interceptados, después de las denuncias de varias ONGs en el sentido de que las autoridades marroquíes están abandonando en el desierto a cientos de personas.

En este sentido, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y la responsable de Cooperación, Leire Pajín, viajarán este lunes al país aluita para activar con el Ejecutivo local un plan de ayuda a los subsaharianos que están ya en el país vecino y frenar nuevas avalanchas sobre Ceuta y Melilla.