El mayor número de casos se registró en 1992, cuando 250 soldados abandonaron sus respectivos cuarteles sin justificación. En 1993 la cifra fue de 221, en 1994 de 146,en 1995 de 96 y en 1996 fueron 104 soldados los que decidieron desertar.

En la respuesta del Gobierno no se informa de los motivos que llevaron a estos soldados a desertar, aunque un alto porcentaje se debió a casos de insumisión, presuntos malos tratos por parte de mandos militares y problemas familiares, entre otros.

Uno de los casos más conocidos de deserción en grupo en los últimos seis años fue protagonizado por 17 soldados de reemplazo voluntarios de la unidad de la Cuerpo de Operaciones deEspeciales (COE) de la Base General Asensio, de Palma de Mallorca, que abandonaron el cuartel para denunciar malos tratos por parte de algunos de sus superiores inmediatos.

Los datos, facilitados por los cuarteles generales de Tierra y del Aire, no incluyen, no obstante, los casos registrados de deserción o abandono injustificado de los cuarteles por espacio superior a dos semanas en la Armada.