El estudio, presentado en el III Simposio Internacional sobre Lípidos y Aterosclerosis, clausurado hoy en Madrid, indica que los madrileños tienen un riesgo de enfermedad cardiovascular muy similar al resto de los países europeos, Estados Unidos, Canadá y Australia.

Si embargo, en España sigue habiendo menos cardiopatía isquémica, posiblemente por la acción de los llamados factores protectores presentes en la dieta española: las vitaminas A, C y E y el caroteno, abundantes en verduras y legumbres, y el selenio, característico del pescado, alimento del que España es el mayor consumidor europeo.

El estudio realizado por el Hospital Clínico es el primer análisis epidemiológico de estas características que se realiza en España. En él se revela una "alarmante" prevalenca de factores de riesgo para la aterosclerosis entre los madrileños, siendo especialmente llamativa la presencia de altas tasas de colesterol en sangre.

Este dato puede hacer presagiar, según los autores, un incremento en la incidencia de la cardiopatía isquémica si no se adoptan las medidas correctoras oportunas.

En este análisis epidemiológico, en el que se ha estudiado una muestra total de 4.000 individuos, se han analizado todos los factores de riesgo vascular (hipercolesterolemia, hipertensin, tabaquismo, diabetes y obesidad), con especial atención sobre los niveles de colesterol en sangre.

POBLACION INFANTIL

En la población infantil analizada, cuyas edades oscilan entre los 5 y los 12 años, se han encontrado unos niveles medios de colesterol superiores a los 170 miligramos por decilitro, cuando en las últimas estadísticas de Estados Unidos estos valores en los niños norteamericanos apenas superaban los 160.

"Esto significa", indicó el doctor José Antonio Rodríguez, "que si la hiprcolesterolemia es el primer factor de riesgo de enfermedad coronaria, cuando los niños españoles sean adultos tendrán más riesgo que los americanos de sufrir alguna de las manifestaciones de la enfermedad coronaria o cardiopatía isquémica, como el infarto, la angina de pecho y la muerte súbita".

Por sexos, se observan pocas diferencias entre los niños y niñas (una media de 175,7 en los primeros y de 171,9 en las segundas).

Por lo que se refiere a porcentajes de población, el estudio indica que e 40 por ciento de la población infantil presenta unos niveles de colesterol en sangre dentro de los límites recomendables (hasta 170 miligramos por decilitro), entre un 20 y un 27 por ciento supera los 170 pero no llega a los 185 y el resto se encuentran en la zona de mayor riesgo, al registrar una tasa más alta.

Entre la población adulta, las cifras consideradas deseables están por debajo de los 200 miligramos por decilitro, aunque se permite un margen de tolerancia hasta 240 si no existen otros factres de riesgo vascular (hipertensión, obesidad, diabetes, tabaquismo).

En el análisis de los otros factores de riesgo vascular, las conclusiones del estudio indican que las tasas de hipertensión eran análogas a las de los países de nuestro entorno socioeconómico.

También se observa una relación similar en cuanto a la obesidad. Aunque en España existe un gran número de personas con sobrepeso, el porcentaje de obesos no es elevado.

Con respecto al tabaquismo, la conclusión es que los ciudadano de nuestro país siguen estando entre los más fumadores de Europa, ya que entre los 20 y los 39 años fuma el 58 por ciento de las mujeres y el 56 por ciento de los hombres, aunque éstos superan a las féminas conforme avanza la edad.

TRATAMIENTO MEDICO

Según una de las conclusiones expuestas por el doctor W.B. Kannel, profesor de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Boston, "si se analizan los estudios de prevalencia, podría concluirse que entre el 30 y el 40 por ciento de la población debera recibir tratamiento médico para reducir el colesterol en sangre".

A su juicio, una reducción del 10 por ciento de las tasas generales de colesterol en sangre supone un descenso en la incidencia de los episodios clínicos coronarios de un 2 por ciento.

El profesor G. Assmann, de la Universidad de Munster (Alemania), afirmó que los fármacos actuales permiten reducir el colesterol en un 40 por ciento.

Todos los especialistas coincidieron en señalar la importancia de la dieta en el tratamiento e la hipercolesterolemia. Según el doctor José Antonio Gutiérrez, presidente del comité organizador del simposio celebrado en Madrid, la dieta debe ser el primer paso terapéutico cuando las tasas de colesterol en sangre son excesivamente elevadas.