"Estoy convencida de que el avance hacia espacios libres de humo se puede hacer desde el consenso", afirmó Jiménez en la inauguración de unas jornadas sobre enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), donde reiteró, no obstante, que "hay razones de salud pública que exigirían tomar determinadas medidas", pero que el Gobierno confía en poder hacerlo "desde el consenso y con un amplio respaldo social".

La ministra matizó que en su día, la legislación española sobre el tabaco fue una "de las más avanzadas de la UE", pero añadió que hoy la realidad muestra que se fuma en 4 de cada 5 establecimientos hosteleros, "una cifra muy alta" si se tiene en cuenta que en España no consume tabaco el 75% de la población.

Y es que el tabaco, recordó la titular de Sanidad, es el causante de muchos problemas, entre ellos el de la EPOC, una enfermedad "de enorme relevancia" que afecta al 10,2% de los fumadores españoles de entre 40 y 79 años y que en 2020 se convertirá, si no varía la situación, en la cuarta causa de muerte en el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2007 un total de 210 millones de personas padecían EPOC en todo el mundo, donde en el año 2005 murieron por esta causa tres millones de ciudadanos. En España, el gasto total asociado a la enfermedad es el 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB) y los fallecimientos causados por ella también en 2005 ascendieron a 17.571.

"La relación entre el consumo de tabaco y la epoc es irrefutable", dijo Jiménez, quien indicó en este sentido que la estrategia nacional de EPOC del Sistema Nacional de Salud (SNS) es un instrumento necesario para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, que en un 73% de los casos está sin diagnosticar.

En esta línea, recordó que la estrategia pretende mejorar la detección precoz de la afección mediante la realización de cribados y espirometrías en los centros de salud.

Para hacerlo, prosiguió la ministra, la estrategia consta de los siguientes ejes de actuación: prevención y detección precoz; atención al paciente crónico para mejorar su calidad de vida; cuidados paliativos; formación de profesionales, y apertura de nuevas líneas de investigación en este campo.