España lidera el estudio de uno de los mares más sensibles del Ártico

- El CSIC partirá el día 28 hacia el mar de Chukchi

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dirige a un equipo internacional en el estudio de una de las zonas más sensibles del Ártico, el mar de Chukchi, frontera entre el hielo marino permanente y el océano abierto.

Según informó este jueves el CSIC, el equipo pasará dos semanas del verano boreal en el mar para analizar el movimiento, la deformación y la variación temporal del espesor del hielo.

Según explica el CSIC, en este caso no se trata de un mar cálido para la época estival, sino de uno que sólo es navegable cuatro meses al año, debido de sus bajas temperaturas. El mar de Chukchi se ubica donde comienza el océano Ártico, al norte del estrecho de Bering, entre Estados Unidos y Rusia.

El proyecto recibe el nombre de "Satice" (por las siglas en inglés de "Cambios en hielo marino y la circulación oceánica del Ártico a través de métodos de satelitales") y está dirigido por Pedro Elosegui, investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias del Espacio y de la Unidad de Tecnología Marina.

La expedición arrancará el 28 de julio, cuando los investigadores embarquen en "Araon", el rompehielos surcoreano encargado de trasladarles desde la ciudad de Nome, en Alaska (Estados Unidos), hasta la estación ártica. Allí comenzará el crucero científico por el mar de Chukchi, que se desarrollará entre el 2 y el 15 de agosto.

"Esta región del Ártico sufre una pérdida catastrófica de volumen de hielo marino", asegura Elosegui. Esta masa de agua solía estar cubierta de hielo de forma permanente durante el verano boreal, pero en la actualidad sólo lo alberga de forma parcial.

Se trata, por tanto, de una zona de transición entre el hielo marino y el mar abierto que actualmente centra las investigaciones de varios programas internacionales.

El CSIC considera que la observación del comportamiento del mar de Chuchki es clave para comprender el proceso de pérdida de hielo marino en el Ártico y predecir su evolución en otras zonas de este océano en el futuro.

Las observaciones del proyecto "Satice" serán posibles gracias a instrumentación de última generación. El dispositivo principal se compone de una red de boyas GPS polares, cuyo diseño ha sido liderado por el CSIC. Cada boya recopilará datos de forma continua mientras navega a la deriva sobre el mar helado.

(SERVIMEDIA)
21 Jul 2011
LLM/caa