Mujer

La pandemia del Covid-19 agrava las consecuencias económicas y psicológicas de millones de mujeres

MADRID
SERVIMEDIA

La crisis sanitaria derivada de la Covid-19 ha agravado el impacto en el día a día de millones de mujeres en el mundo, según diversas organizaciones y socios locales con los que trabaja Manos Unidas.

Las medidas de confinamiento, las restricciones de movilidad, la crisis económica, el cierre de las escuelas y la masificación de los centros de salud, entre otros, están llevando a millones de mujeres a situaciones límite con una multiplicación de la carga de trabajo y estrés.

Según Manos Unidas, las mujeres han visto cómo, durante varios meses, el hogar se ha convertido en escuela, espacio de trabajo y centro de ocio y de cuidado de la salud, con el consiguiente incremento de la carga de trabajo, generalmente no compartida.

"Las mujeres con las que trabajamos han visto cómo su carga de trabajo se multiplicaba por tres. Normalmente ellas son las que buscan en el comercio ambulante una fuente de ingresos para alimentar a la familia y, a la vez, cuidan de sus hijos y se encargan de los quehaceres de la casa", explicó Lissette Hernández de la Asociación Kalli Luz Marina.

Hernández explicó también lo que supone para las mujeres el cierre de los centros escolares. "Las mujeres son las que están dando seguimiento a la educación de los hijos en las casas. Muchas veces en los hogares no cuentan con los medios para que los hijos sigan las clases y son las madres las que se encargan de ir donde los maestros a buscar y entregar las tareas", señaló.

VIOLENCIA EN LOS HOGARES

Entre las muchas consecuencias que la pandemia ha provocado entre las mujeres, destaca, también, un notable aumento de la violencia tanto dentro como fuera del hogar, un incremento de la precariedad laboral y un alza de los casos de tráfico de mujeres y niñas. "La realidad de estos meses está demostrando que el hogar, un espacio que en teoría debería ser seguro, se ha convertido en una trampa para muchas mujeres víctimas de la violencia", señaló Hernández.

Además, la pandemia ha retrasado muchos de los procesos judiciales en marcha "y las mujeres se están viendo obligadas a convivir o a encontrarse con sus maltratadores, con el consiguiente riesgo para ellas", explicó.

En este sentido, Raquel Reynoso, presidenta de la Asociación SER en Perú y socio local de Manos Unidas en el país andino, denuncia que, durante los primeros meses de confinamiento, desaparecieron en Perú 900 mujeres, un promedio de ocho mujeres al día.

"Desde el confinamiento ha habido un incremento de las llamadas y denuncias por violencia familiar. Esto se debe, en gran parte, a que las restricciones de movimiento y la cuarentena han contribuido a que las mujeres estén más aisladas de sus familiares y de las redes de apoyo, lo cual las limita a la hora de pedir ayuda y las pone en mayor riesgo frente a sus agresores", explicó Reynoso.

(SERVIMEDIA)
04 Mar 2021
SAM/gja