La tasa española es la más alta a falta de conocer el dato actualizado de algunos países como Grecia, que en noviembre registró una tasa del 16,2%, una décima por encima de la española en ese mes. En total, en España había 3.716.000 personas desempleadas en el primer mes del año.

En comparación con diciembre, la tasa de paro bajó dos décima, lo que se tradujo en 25.000 desempleados menos, y frente a enero de 2020 la tasa creció 2,2 puntos y 488.000 parados más en un contexto de impacto por la pandemia de Covid-19.

La tasa española es superior a la europea, que se situó en el primer mes del año en el 7,3%, y a la de la eurozona, del 8,1%. En ambos casos, las tasas se mantuvieron invariables respecto al mes anterior.

En cuanto al desempleo entre los menores de 25 años, España también se situó a la cabeza con el 39,9%, ocho décimas menos que en diciembre de 2020 y 8,6 puntos más que en enero de 2020. La tasa es más del doble del registro de la UE (16,9%) y de la eurozona (17,1%).

En total, 588.000 jóvenes menores de 25 años se encontraban en desempleo el pasado mes de enero, 8.000 menos respecto al mes precedente y 87.000 más que hace un año.

Por género, el desempleo femenino en España fue del 18,1%, mientras que el masculino se situó en el 14,1%, siendo en ambos casos las cifras más elevadas de los 27 países de la UE.

Además, las dos tasas registraron un descenso respecto a diciembre, de tres décimas en el caso de las mujeres y de una décima para los hombres, pero comparado con hace un año el aumento en la tasa de paro fue mayor en el caso femenino (2,4 puntos) que en el masculina (1,9).

Tanto en la UE como en la eurozona es mayor la tasa de paro entre las mujeres que entre los hombres. En el caso de la UE, la tasa masculina fue del 7% y la femenina del 7,7%, y en la eurozona fue del 7,7% para los hombres y del 8,6% para las mujeres. En cualquier caso, son aproximadamente la mitad que en España.