El responsable sindical afirmó que el cambio en el plan industrial de la compañía es "un avance, pero insuficiente".

El texto presentado por la empresa recoge que la planta aragonesa fabricará en exclusiva el modelo Corsa de cinco puertas, que hasta ahora compartía con la fábrica alemana de Eisenach.

Sin embargo, también fija que Figueruelas dejará de fabricar el 15% de la producción de este modelo en su versión de tres puertas, lo que supone 15.000 unidades menos. Además, la compañía desmantelaría la segunda línea de producción.

La mayoría del comité de empresa ha mandado una carta a la dirección de Magna para reclamar que se mantenga el 15% de producción de la versión de tres puertes y la segunda línea. "Ahora el balón está el tejado de Magna, nosotros esperaremos a que nos conteste", añadió Arceiz.

La reunión de la comisión permanente con la empresa trató también el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal presentado por la empresa a finales del mes pasado y que afectará a unos 600 trabajadores.

En este caso, la mayoría del comité se mostró satisfecho con la decisión de Magna de aceptar las condiciones del ERE anterior, lo que supone un complemento salarial hasta el 80% y que se mantengan los criterios de voluntariedad, rotación y de exclusión de los mayores de 55 años.