En su intervención en una jornada organizada por “El Economista”, en colaboración con Ernst&Young, Rosell hizo un ejercicio de autocrítica y admitió que los empresarios “igual hemos sido demasiado ambiciosos”.

En este sentido, insistió en que la patronal “posiblemente puso encima de la mesa demasiados temas” y eso llevó la negociación al fracaso.

Sin embargo, insistió en que en España y en Europa “hay una legislación laboral que hay que cambiar muy importantemente”, y añadió que algunos convenios que se están firmando en ciertas empresas ya avanzan en esta dirección.

Por su parte, señaló que la mesa de diálogo social sobre empleo y contratación abierta entre el Gobierno y los agentes sociales podría propiciar algún acuerdo en las próximas fechas.

Sobre este tema también se refirió, en declaraciones a los medios de comunicación, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.

El sindicalista hizo hincapié en la reforma de la formación para el empleo y apuntó que su organización ha puesto sobre la mesa del diálogo social el modelo alemán, que mezcla la formación con las prácticas en empresas.

Para Toxo, “este modelo aporta ventajas”, y por esta razón “hemos tomado la iniciativa de proponer que, por lo menos, se debe de explorar esta posibilidad”.

Sin embargo, admitió que este sistema “tiene un coste”, tanto para las empresas como para la administración pública.

No obstante, señaló que el coste de estos empleos por parte de las empresas debería de verse como una inversión, ya que están formando a nuevos profesionales para el futuro.

En el caso de la administración, Toxo subrayó que podría sufragarse con el gasto actual del pago de subsidios por desempleo.

Además, el secretario general de CCOO defendió que en el actual sistema de formación español hay “cauces para encajar este modelo”, aunque admitió que habría que “darle un giro”.

En concreto, se podría hacer pasando en parte la labor de las escuelas de formación profesional “a las empresas”. No obstante, matizó que éste no sería un sistema de formación “sustitutivo” del actual, “sino complementario”, y añadió que tendría “un alto potencial”.