El objetivo de este contrato, explicó hoy la compañía, es el seguimiento ambiental del conjunto de las obras, valorando la aplicación de las medidas preventivas, correctoras y compensatorias en cada una de ellas.

Asimismo, además de velar por el cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), incluye la valoración del grado de integración de las obras en su entorno y la eficacia de las medidas ambientales adoptadas.

Los trabajos incluyen también la elaboración de estudios e informes medioambientales específicos, así como asesorar en la ejecución de la obra sobre aspectos ambientales específicos como gestión y tratamiento de aguas, residuos, suelos contaminados, ruido, fauna y espacios naturales, entre otros.

Estas labores de asistencia técnica y asesoramiento afectarán a las líneas de alta velocidad actualmente en construcción: Madrid-Barcelona-frontera francesa, Bobadilla-Granada, Vitoria-Bilbao-San Sebastián, Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia, Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad, Murcia-Almería, Nuevo Acceso Ferroviario León-Asturias, Eje Ourense-Santiago, Madrid-Extremadura, Nuevo Acceso al Norte y Noroeste de España y Corredor Norte-Noroeste.

El contrato, que tiene una duración de cuatro años, ha sido adjudicado a la empresa Ibérica de Estudios e Ingeniería.