En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz se refirió a los datos de paro registrado del mes de febrero, que reflejaron un incremento en 44.436 personas y elevaron la cifra total de desempleados a más de cuatro millones, lo que no se veía desde 2016, mientras que la afiliación a la Seguridad Social creció de media en 20.632 personas, aunque en términos desestacionalizados cayó en 30.000.

“No son buenos datos”, comenzó valorando Montero, que los atribuyó al cierre del ocio, el comercio, la restauración o la hostelería al que se han visto “obligadas” las comunidades autónomas para responder a la tercera ola de contagios por Covid-19 y que “se han visto repercutidos” en la economía.

“El Gobierno confía en la resiliencia que ha manifestado nuestro tejido productivo, que lo hizo en el tercer trimestre” y “esperemos que lo haga en este segundo trimestre si seguimos las recomendaciones y actuamos con prudencia”, señaló, para acto seguido incidir en que se van a otorgar nuevas ayudas a las empresas por importe de 11.000 millones de euros que servirán para el “saneamiento de su situación financiera” y evitar que acudan al concurso de acreedores o a una liquidación.