Así lo desvela el Informe Anual publicado este martes por Inverco y correspondiente al ejercicio 2020, y donde detalla que dichos reembolsos “se suman a los casi 250 millones de euros pagados por los otros supuestos excepcionales de liquidez”.

El supuesto más utilizado por los partícipes fue el de liquidez por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que acumuló más de la mitad de las solicitudes de prestación o un total de 28.766 beneficiarios.

Ante la situación de emergencia creada por el virus, el Gobierno habilitó disponer de una parte del ahorro en situaciones como estar afectado por un ERTE o, en el caso de los autónomos, al sufrir fuertes caídas de ingresos o por cese de la actividad derivada de la situación creada por la crisis sanitaria.

El presidente de Inverco, Ángel Martínez Aldama, reivindicó durante la presentación del informe el buen hacer de la industria, que en apenas “tres semanas” se movilizó para hacer posible los rescates para este nuevo supuesto de pandemia, y elogió el comportamiento de los ahorradores frente a la crisis.

“La industria ha demostrado una capacidad de adaptación a las circunstancias excepcional que ninguno de nosotros hubiésemos imaginado”, apuntó, subrayando, en concreto, “la madurez que han demostrado nuestros partícipes en comparación con 2018”, cuando se produjeron fuertes reembolsos ante el miedo por la crisis.