Montero hizo esta petición en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que lamentó las críticas "interesadas" que el año pasado tuvieron que soportar los colectivos de mujeres que se manifestaron para celebrar el 8-M, a los que dijo que se les acusó de propagar el Covid-19 cuando esas críticas no fueron vertidas contra "los partidos de fútbol, los conciertos o los mítines que se celebraron ese mismo día" y en el que hubo grandes concentraciones.

Reconoció la ministra portavoz que a las mujeres "les queda mucho camino para lograr la igualdad efectiva" y que la lucha tiene que ser más intensa ahora porque la pandemia ha afectado más "a las mujeres, la mitad de la población".

Por todo esto, pidió "`prudencia y cautela" en la celebración del 8-M y agregó que "ojalá que el año que viene la celebración del 8-M pueda tener otra apariencia" de "celebración en la calle". Concluyó que a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, la celebración "no pierde ni un gramo de importancia y legitimidad porque es la expresión para llegar a la igualdad efectiva".

También tuvo Montero un recuerdo para las 1.081 mujeres que han sido asesinadas desde que se empezaron a contabilizar estos crímenes de género en el año 2003 y lamentó "la muerte, hoy mismo, de otra mujer en Torrejón de Ardoz". Con ella serían ya cuatro las mujeres asesinadas en lo que va de 2021. Por ello, instó a todos "a no bajar la guardia" contra esta lacra social.

Además, el Gobierno aprobó en la reunión del Consejo de Ministros un Manifiesto por el Día de la Mujer Trabajadora en el que expresa su "firme compromiso con desplegar un paquete de medidas públicas que avancen hacia una transición económica basada en el cuidado y la reparación social".

"Es tiempo de transformar los currículos educativos, los libros de texto y demás materiales educativos para eliminar estereotipos sexistas o discriminatorios y de formar al profesorado en la promoción de la igualdad. Un camino iniciado con la nueva Ley de Educación, que establece como un principio del sistema educativo el fomento de la igualdad efectiva de mujeres y hombres, estableciendo el enfoque de igualdad de género a través de la coeducación, la prevención de la violencia de género y el respeto a la diversidad afectivo-sexual", dice el manifiesto.

Aboga el escrito por la necesidad de realizar un especial esfuerzo porque "la transición hacia un modelo productivo que haga sostenible la vida presente y futura, ligado a la ciencia, a la investigación y a la innovación, no deje a las mujeres atrás, integrando la dimensión de género y fomentando el liderazgo femenino y la presencia equilibrada de las mujeres en los mismos. Por eso, es urgente intervenir para atraer, retener, fomentar el talento femenino en este ámbito y para mejorar las condiciones laborales en sectores claves para la supervivencia humana como el sector primario o el de los servicios sociales esenciales".