También pregunta el PP al Ministerio de Sanidad por qué le han retirado a Lafuente sus derechos de su plaza argumentando que la adaptación que necesita, ya que presenta un 78% de discapacidad visual, no es posible.

Lafuente, según relató a Servimedia, es una madrileña de 25 años con glaucoma congénito desde nacimiento y, tras obtener la mejor nota, esta sanitaria sufrió inconvenientes para realizar la especialidad de Bioquímica clínica en el Hospital Universitario de Basurto. Lo intentó también en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, en donde también fue rechazada.

Ha interpuesto un recurso de alzada, apoyada por el servicio jurídico de la ONCE y espera una respuesta inmediata del Ministerio de Sanidad para no perder la plaza que ganó en las pruebas BRI.

“Lo más triste es que ni siquiera me han dejado entrar al laboratorio para comprobar qué podía hacer y qué no podía hacer”, critica la bióloga, que recuerda cómo en la universidad sí arreglaron sus problemas con el microscopio.

“No veía bien las imágenes, hasta que a un profesor se le ocurrió instalar una cámara para que yo las recibiese en la pantalla del ordenador. Y funcionó”. “No me han dejado ni probar, y yo solo pido la oportunidad que me gané al superar el examen BIR”.

Ella lo tiene claro: "Yo no engañé a nadie. Me presenté a un examen público por el turno de discapacidad y, si me dejan presentarme y apruebo, esto lo deben tener contemplado”. “Ahora todos hablan de inclusión, pero hace falta que la pongan en práctica”, concluyó.