Así lo subrayó a través de un comunicado en el que recordó que, ya en 2017, después de alcanzar su anterior máximo histórico, su valor cayó un 80% en los siguientes doce meses, pasando entonces de valer 20.000 a 3.000 dólares por unidad.

La OCU puntualizó que, al tradicional grupo de especuladores y de fondos provenientes de la economía sumergida y de actividades delictivas que, denunció, "aprovechan el anonimato que proporcionan las criptomonedas para lavar su dinero", se han sumado estos últimos meses todo tipo de inversores particulares “animados” por la “extraordinaria rentabilidad” de este producto.

“Incluso la conocida compañía de servicios financieros JP Morgan ha dado su respaldo al 'bitcoin', al calificarlo como el futuro sustituto del oro como valor refugio”, abundó, al tiempo que precisó que, desde finales de noviembre, esta criptomoneda ha multiplicado por cuatro su valor, pasando de 10.000 a casi 40.000 euros por unidad.

Un récord histórico que, a su entender, puede “animar” a nuevos inversores “poco experimentados” a “subirse a la ola”, por lo que alertó del “alto riesgo” de una inversión de este tipo. Primero, porque se trata de monedas virtuales que, explicó, "no cuentan con ningún tipo de respaldo ni regulación” y, segundo, porque las subidas son producto de la especulación y, por lo tanto, detalló, “igual que han experimentado increíbles subidas, su valor podría bajar rápidamente”.

Por todo ello, urgió a “evitar” las criptomonedas y, consideró “preferible” optar por una estrategia de inversión equilibrada, que combine renta fija y variable en función del riesgo que se desee asumir, pero “en ningún caso” en 'bitcoins' o productos similares.