Aunque reconocen que "presenta aspectos positivos en su planteamiento", los ecologistas creen que los mecanismos planteados y "la falta de priorización" hacen que sea "una propuesta inadecuada para asegurar un ecosistema marino en buenas condiciones".

Celia Ojeda, portavoz de esta ONG, considera "vergonzoso" que la propuesta actual, "en la práctica, sólo obligará a establecer planes de ajuste para los pescadores artesanales".

Por su parte, Ecologistas en Acción cree que "debe establecerse una nueva priorización del acceso a los recursos pesqueros".

"Se deben aplicar criterios de sostenibilidad, favoreciendo el acceso y la financiación para aquellas artes de pesca más selectivas, con menores impactos en los hábitats marinos, de menor consumo energético y que favorezcan una mayor ocupación y de calidad", señala Lydia Chaparro, de esta organización.

Para WWF, se trata de una propuesta "decepcionante", por lo que urge al Parlamento y a los Estados miembro a "mejorar rotundamente el texto para salvar los mares europeos y a la industria pesquera".

"Los ministros y los eurodiputados deben demostrar coraje político y apostar ahora por una gestión sostenible de las pesquerías o estar preparados para asumir la responsabilidad del saqueo de los stocks en un futuro próximo", concluye esta organización.