Además, Amnistía denunció que los funcionarios que los llevan a cabo a menudo recurren al uso excesivo de la fuerza contra los residentes.

"Es completamente inaceptable que en toda África los gobiernos sigan violando el Derecho regional e internacional, incluida la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos", afirmó Erwin van der Borght, director del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.

Van der Borght añadió que "los gobiernos tienen la responsabilidad de asegurarse de que en África no se llevan a cabo más desalojos forzosos y de que las víctimas de esta práctica reciben un alojamiento alternativo adecuado y pueden interponer recursos efectivos".

Amnistía ha documentado casos de desalojos forzosos en Angola, Chad, Egipto, Ghana, Guinea Ecuatorial, Kenia, Nigeria, Suazilandia, Sudán y Zimbabue, entre otros países africanos.

Esta organización afirma que el efecto de los desalojos forzosos puede ser catastrófico, especialmente para las personas que ya viven en la pobreza.

"La consecuencia de los desalojos forzosos no es sólo que las personas pierden sus hogares y sus bienes, sino que después tal vez no puedan acceder al agua potable, la alimentación, los servicios higiénicos, el trabajo, la salud y la educación", comentó Van der Borght.

En todo el continente africano hay organizadas protestas para hoy por el Día Mundial del Hábitat, con el fin de condenar los desalojos forzosos en masa que los gobiernos llevan a cabo, los últimos en Angola, Chad, Kenia y Nigeria durante los pasados meses de julio y agosto.