Rajoy hizo estas declaraciones durante la presentación del libro “Lo que hay que hacer con urgencia”, coordinado por el profesor Juan Velarde y en el que una treintena de economistas analizan las consecuencias de la crisis actual y aportan ideas de las reformas necesarias para recuperar la senda del crecimiento y la creación de empleo.

El líder del PP trató de proteger la credibilidad en la economía española para evitar que la presión siga creciendo, pero a la vez reclamó emprender un conjunto de reformas que permitan regresar “al grupo de los buenos, como Holanda, Finlandia u otros países”.

Rajoy se ofreció como “alternativa” a las reformas emprendidas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que definió como “fórmulas milagreras, demagogia ramplona y una especie de bálsamo de Fierabras”.

Por ello, reclamó “un cambio total, otra manera de hacer las cosas, comportamientos distintos a los que hemos vivido y otras políticas”, como las que pretende poner en marcha el PP si gana las próximas elecciones generales.