El Gobierno aprobó en septiembre este Plan con el que se dotará, el próximo curso escolar, de un portátil a 400.000 alumnos y 20.000 profesores, y se digitalizarán 14.400 aulas.

En este sentido, el Cermi reclama que las tecnologías de la información y la comunicación, los programas, los soportes, los terminales y cualquier otro dispositivo o material que se adquiera, distribuya o implante en el marco del Programa Escuela 2.0 tengan en cuenta estas necesidades de del alumnado con discapacidad.

Asimismo, en su opinión, los programas de formación dirigidos a perfeccionar las competencias y habilidades del profesorado en el uso de las tecnologías y dispositivos implantados como consecuencia de este programa, deberán incorporar módulos sobre accesibilidad, diseño para todos y necesidades específicas en razón de las distintas discapacidades del alumnado. De esta forma se consigue, según el Comité de la discapacidad, que “los profesores puedan interactuar en las mejores condiciones para el aprendizaje y el óptimo aprovechamiento escolar”.

Por otro lado, el Cermi pidió a las Administraciones Educativas competentes que garanticen esta accesibilidad incluyendo en los pliegos de las licitaciones públicas que promuevan prescripciones técnicas detalladas que aseguren la accesibilidad de los suministros tecnológicos de todo tipo necesarios para el Programa Escuela 2.0.

En esta línea, según el Cermi, “las administraciones educativas podrán consultar con las organizaciones representativas de la discapacidad del territorio para conocer anticipadamente sus criterios, propuestas y sugerencias, colaborando en su caso en su correcto despliegue y desarrollo”.