Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los accionistas que deseen recibir el tradicional dividendo complementario con cargo a los resultados de 2010 mediante títulos liberados del Grupo deberán poseer 38 derechos de asignación para obtener una nueva acción de Iberdrola.

Así, el programa "Iberdrola Dividendo Flexible" les ofrece la posibilidad de hacerse con nuevos títulos de la compañía sin gastos ni comisiones. Para ello, la empresa acometerá una ampliación de capital de hasta 935 millones de euros.

Por otro lado, los accionistas que prefieran cobrar el dividendo correspondiente en efectivo, podrán vender sus derechos a la propia compañía o al mercado. Si se acogen a la primera opción, Iberdrola garantiza el pago de 0,156 euros por acción, con una retención fiscal del 19%.

Los accionistas que prefieran vender sus derechos de asignación al mercado no tendrán retención fiscal, pero tampoco un precio garantizado.

Así, los accionistas deberán decidir, entre el 13 y el 27 de julio, si prefieren recibir acciones liberadas o bien un importe equivalente en efectivo. Si optan por vender los derechos a Ibedrola, podrán notificarlo hasta el próximo 22 de julio.

Además, la compañía espera realizar el pago el próximo 1 de agosto y que las nuevas acciones comiencen a negociarse el día 3 de ese mismo mes.

Por último, al programa Iberdrola Dividendo Flexible hay que añadir el pago de un dividendo ordinario en efectivo de 0,03 euros brutos por título, que se hará efectivo el próximo 13 de julio y del que también se podrán beneficiar los antiguos accionistas de la filial de renovables.