Según informó la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, el detenido utilizaba datos difundidos por los medios de comunicación para localizar al círculo de la persona desaparecida, simular que esta había sido secuestrada y solicitar 50.000 euros en concepto de rescate.

El hombre usaba varias identidades falsas y cambiaba habitualmente de domicilio para intentar evitar las investigaciones policiales. Sin embargo, finalmente fue localizado y detenido en la localidad onubense de Sanlúcar de Guadiana, donde llevaba escondido 10 días.

Las investigaciones comenzaron en febrero de 2011 a raíz de una denuncia presentada en Marbella (Málaga) por la desaparición de J.C.D.G., un hombre de 33 años. A finales de abril, una de las hermanas del desaparecido recibió una llamada telefónica en la que un hombre aseguraba que J.C.D.G. había sido secuestrado por una banda de ciudadanos de Europa del Este y exigía la entrega de 50.000 euros en concepto de rescate para proceder a su liberación.

Agentes especializados en secuestros se hicieron cargo de la operación y descubrieron que el hombre que había contactado con la familia del desaparecido residía en la provincia de Huelva. Sin embargo, usaba habitualmente la identidad de otra persona que vivía en Torremolinos (Málaga).

BUSCADO POR NUMEROSOS JUZGADOS

Juzgados de Málaga, Huelva, Sevilla, Valladolid y Murcia, e incluso la policía portuguesa, buscaban por delitos de estafa, receptación y falsedad al investigado, sobre quien pesaban cuatro órdenes de detención y otras cuatro peticiones de averiguación de domicilio y paradero.

Por ello, las medidas de seguridad que tomaba en su vida cotidiana eran variadas: había suscrito varios contratos telefónicos y de alquiler a nombre de otras personas y cambiaba habitualmente de residencia e incluso de pareja sentimental.

Finalmente, las pesquisas guiaron hasta la localización del falso secuestrador en la frontera con Portugal. Se ocultaba desde 10 días atrás, junto a su pareja actual, en la localidad onubense de Sanlúcar de Guadiana. Los agentes constataron que los supuestos raptos habían sido simulados para obtener importantes cantidades de dinero.

La investigación ha sido desarrollada de manera conjunta por agentes de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la UDEV de Marbella, con la colaboración de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Huelva.