IU entiende que es un "grave error" haber permitido, con su abstención, la investidura del popular José Antonio Monago como presidente de esa Comunidad Autónoma.

Los miembros de la coalición extremeña han hecho caso omiso de las reclamaciones del Consejo Político Federal y la Presidencia Federal y, en consecuencia, "la dirección de IU Extremadura y sus diputados no representan hoy la política de Izquierda Unida y se sitúan fuera de la misma".

Por eso, IU "no se responsabiliza de las consecuencias políticas que se deriven, en Extremadura o fuera de dicha Comunidad Autónoma, de la decisión tomada".

Además, la dirección federal de IU ha puesto en marcha el mecanismo establecido en el artículo 9 para resolver diferencias entre esta dirección y sus federaciones, de manera que será la Comisión Federal de Arbitraje y Garantías Democráticas "quien determine sobre la legalidad estatutaria de la decisión tomada por la dirección extremeña y de las posibles responsabilidades de la misma en una resolución de obligado cumplimiento para las partes".

Izquierda Unida anuncia la apertura de un "expediente informativo" a los tres diputados electos en candidatura de IU, que se tramitará "con carácter de máxima urgencia" para que esté concluido "antes de la finalización del mes de julio".

Finalmente, IU reitera que considera "un grave error para Extremadura, con consecuencias para el resto del Estado, la decisión tomada, al quebrar la confianza en la palabra dada a la ciudadanía y al compromiso solemne dado en campaña electoral, principio fundamental para una fuerza política que se reclama de la izquierda transformadora y que pretende ser creíble".