Rosell avisa: "El todo gratis es una utopía retrógrada"
- Advierte de que muchas empresas pueden abandonar España si no se simplifica la regulación laboral
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El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, lanzó hoy una advertencia sobre las posibilidades de mantener en el futuro los servicios públicos actuales, ya que considera que "el todo gratis es una utopía retrógrada".
Rosell se expresó así durante una conferencia en el Campus FAES, los cursos de verano que organiza la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y que celebra cada mes de julio en la localidad madrileña de Navacerrada.
Bajo la atenta mirada del presidente de FAES y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, Rosell señaló que "es hora de los derechos y de las responsabilidades", por lo que habría que "poner deberes a todos los ciudadanos de nuestro país para decirles hasta dónde se puede llegar".
Señaló que el crecimiento económico actual de España es "prácticamente muy vago" y la situación se ha visto agravada porque, en los primeros años de la crisis, el diferencial entre el incremento de gasto público y la disminución de ingresos se disparo hasta los 13 puntos, frente a la media de 6 puntos de UE.
Rosell destacó que "algo habrá que hacer" dado que aún no se ha recortado el gasto público todo lo debido, sobre todo si se quiere mantener el estado del bienestar.
En su opinión, el dilema no es "si más Estado o menos Estado, si más gasto público o menos gasto público". Recalcó que importa "mejor Estado y mejor gasto con transparencia y evaluaciones" exigentes.
AUDITORÍAS OBLIGATORIAS
Rosell propuso, a este respecto, introducir auditorías obligatorias en todos los organismos públicos, ya que en la actualidad sólo pasan este filtro un 8% y lo considera insuficiente.
También reclamó trabajar por una economía global "sin fraudes en absentismo laboral o fiscal", ya que entiende que "una de las grandes batallas de este país es contra la economía irregular y todas las derivadas que tiene".
Como objetivo, apuntó la necesidad de "recuperar la competitividad" y emprender "sin miedo" las reformas que permitan impulsar la economía, puesto que no basta "con enunciarlas".
En materia de educación, Rosell criticó que se cambien las leyes "cada legislatura" y habló de introducir criterios de "responsabilidad" a los padres y a los alumnos de manera que, en el caso de un repetidor habitual, tenga que asumir el coste completo de sus estudios porque el sistema no puede tolerar su "despilfarro".
Al hablar de energía, defendió las nucleares como una de las vías más baratas y tachó de "idiotez" que Alemania se haya replanteado el cierre de sus centrales tras una derrota de Angela Merkel en las elecciones regionales, cuando puede suponerle un coste de "alrededor de 25.000 millones de euros".
REFORMA LABORAL
Rosell también dedicó una parte importante de su discurso a analizar los cambios que requiere el sistema laboral español, dado que la regulación vigente "viene casi de la República y el Franquismo".
Pidió reducir los tipos de contratación de los 43 actuales a un máximo de 7 u 8, demandó mayor "flexibilidad" tanto en la contratración como en los despidos y advirtió de cuál puede ser la consecuencia de mantener el sistema actual.
Rosell alertó de que muchas empresas podrían tomar la decisión de abandonar España si no se simplifica la regulación, especialmente dado que la globalización ha facilitado que "en todo el mundo se produce y con salarios más bajos" que los de aquí.
(SERVIMEDIA)
05 Jul 2011
PAI/MFM/jrv