En la caja se encontraron seis paquetes “con una sustancia pulverulenta de color blanco”. Ante este hallazgo, se realizó un registro ocular en el interior del turismo en el que se iba a depositar la mercancía y donde esperaba el segundo detenido, ante la sospecha de tener más droga, donde se encontraron un bastón extensible de color negro oculto en la guantera, un arma prohibida.

El pesaje de la droga, que se hizo en una farmacia cercana, arrojó una cantidad de 4,050 kilos por lo que se procedió a detener a estas dos personas y su traslado a dependencias policiales. Fueron detenidas por un delito contra la salud pública y además, uno de ellos, contaba con una reclamación judicial por un delito de homicidio.

Según explicó la Policía Municipal de Madrid, la distribución de la droga se hacía junto a un centro de educación infantil por lo que intentaban aparentar una posible entrega de pedidos de artículos para el cuidado de bebés “evocando escenas propias de la cinematografía como ‘Unos de los nuestros’ o ‘Tres solteros y un biberón’”.

Los agentes han hecho todas las comprobaciones pertinentes para garantizar que no existía ningún menor en el entorno de los detenidos que pudiera estar en riesgo.