La aportación del turismo y los viajes cayó desde registrar una contribución positiva de 46.300 millones durante el 2010 a apenas 9.000 millones un año después. Supone un descenso a su aportación de 37.300 millones o del 80,56%, según el avance mensual de la balanza de pagos publicado este viernes por el Banco de España.

Solo en el mes de diciembre estanco la contribución del sector turístico fue de apenas 200 millones de euros -se registraron 600 millones de ingresos frente a 400 millones de pagos por turismo en el exterior-, frente a los 1.900 millones contabilizados en el mismo mes del pasado ejercicio. Se trata, según el Banco de España de la contribución más baja registrada en un mes de diciembre por el turismo desde el inicio de la serie.

Por su parte, el saldo total de la balanza por cuenta corriente, que incluye los ingresos y pagos con el exterior por bienes y servicios y por rentas primarias y secundaria y por las cuentas de capital, arrojó en el mes estando de diciembre 2.400 millones de superávit, frente a los 3.600 millones del mes comparable de 2019.

Entrando en capítulos y ya con datos correspondientes al ejercicio completo, el conjunto de los flujos de bienes y servicios donde se incluyen también los turísticos vieron caer su superávit desde 37.500 a 17.500 millones de euros o en un 53,33%.

Según el Banco de España, su comportamiento estuvo marcado por el descenso en 37.200 millones acusado en el superávit generado por el turismo y que ha "solo ha sido parcialmente compensado por la mejora en la evolución del saldo de bienes y servicios no turísticos, que en términos acumulados aumentó en 17.300 millones de euros.

Por su parte, el saldo correspondiente a las cuentas de capital aumentó, en contraste, su aportación un 14,28% y la situó en 4.800 millones de euros, en comparación con los 4.200 millones generados en el ejercicio 2019.

La cuenta financiera excluyendo el Banco de España mostró un saldo neto de 96.100 millones en el ejercicio frente a los 10.000 millones registrados un año antes.

Su comportamiento se explica sobre todo en la evolución de cartera que solo en diciembre registró un saldo positivo de 43.500 millones frente a un descenso en 51.000 millones en el ejercicio 2019 porlas mayores inversiones netas en el exterior por parte de los residentes y las menores inversiones netas en España por parte de los no residentes.

En cifras acumuladas a diciembre, la inversión directa mostró un saldo de 16.300 millnes, superior a los 10.000 millones del año anterior; y el saldo acumulado de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior en 2020 arrojó un saldo negativo de 81.500 millones.