Sus ingresos aumentaron a 579 millones de euros, desde los 489 millones del ejercicio previo, tal y como detalló este miércoles la compañía, subrayando que su beneficio operativo o Ebitda alcanzó los 110 millones y ello implica un aumento del 5% y mejorar en un 10% el objetivo que se había marcado.

El año pasado entregó y escrituró más de 1.600 viviendas y alcanzó las 1.480 unidades además en preventas, cifra esta última que implica un incremento del 2% pese a la desaceleración que sufrió el mercado inmobiliario con la pandemia y gracias al tirón de las operaciones con la estrategia de venta online.

Esta evolución ha movido a la promotora a anunciar que pagará un dividendo de 0,5 euros por acción el próximo día 2 de marzo. Supondrá un desembolso cercano a los 40 millones y que se enmarca dentro de su compromiso de distribuir 200 millones en concepto de dividendo en el bienio 2021 y 2022.

A pesar de las incertidumbres aún existentes por la pandemia la compañía avanzó además que prevé invertir 150 millones este año en la compra de nuevos suelos para hacer crecer su cartera de viviendas.

En la actualidad su portfolio ya supera las 16.000 viviendas (13.000 para la venta y 3.000 de alquiler) cuando se contabilizan las recientes compras de suelo en Madrid y Valencia y el patrimonio que aportará Quabit cuando se complete la integración.

La estrategia para 2021 incluye situar también el ratio deuda neta sobre Ebitda entre 2 y 2,5 veces, con un crecimiento del dividendo alineado con la generación de flujo de caja que el pasado año superó ya los 270 millones de euros.