La compañía redujo sus ingresos un 17,8% y los situó en 7.546 millones de euros, mientras que el Ebitda se quedó en 757 millones, en comparación con los 1.072 millones del ejercicio anterior.

Gestamp destaca en un comunicado a la CNMV que logró rebajar su deuda neta en 271 millones de euros, hasta los 2.058 millones de euros (sin NIIF 16), a pesar de la caída sin precedentes del mercado en 2020 debido al Covid-19.

Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp, afirmó que “en un entorno de mercado sin precedentes, nos hemos movido con rapidez y hemos demostrado nuestro modelo de negocio resiliente, preservando nuestro balance y generando un flujo de caja positivo, como ya hicimos en la crisis de 2008/9”.

“Gestamp seguirá creciendo con el foco en la generación de caja aprovechando su capital invertido y las nuevas tecnologías, apoyando las necesidades de nuestros clientes en su camino hacia la electrificación”, añadió Riberas.