Se trata de un indicador que no ha dejado de caer desde que el pasado mes de marzo se decretó el estado de alarma para detener la pandemia del Covid-19. En abril pasado llegó a desplomarse casi un 100%, sin que haya aumentando en ningún mes desde el estado de alarma.

El último dato de enero supone, de hecho, un retroceso superior al contabilizado desde junio, cuando cayó un 95,1%, ya que entre agosto y diciembre presentó caídas de entre el 64,3% y 84,5%. Contrasta además con un mes de enero de 2020, donde la cifra subía un 3% interanual.

En total el número de pernoctaciones en establecimientos hoteleros superó los 2,3 millones el pasado mes de enero, pero cae un 85% interanual. Atendiendo a la procedencia, los viajeros residentes en España representaron un 68,4% del total y su cifra cayó un 71,3% en tasa anual. Las pernoctaciones de los no residentes se hundió a su vez un 92,6%.

También se redujo la estancia media en un 23,4% respecto a enero de 2020, situándose en 2,2 pernoctaciones por viajero.

Durante el mes de enero se encontraban abiertos 7.283 establecimientos hoteleros en España, cifra que supone un 39,6% menos que doce meses atrás y cuando la pandemia aún no se había declarado y equivale al 46,9% del total del directorio de establecimientos en este mes.

Por destinos, en las preferencias de los viajeros se situó Canarias, Comunidad de Madrid y Andalucía, aunque el número de pernoctaciones se redujo un 92,2%, 77,7% y 84,5%, respectivamente, en sus establecimientos.

Entre los viajeros residentes en España, los principales destinos fueron la Comunidad de Madrid, Andalucía y Cataluña, cuyas tasas de pernoctaciones se desplomaron un 66%, 73,1% y 66,2%, respectivamente.

Canarias es a su vez el sitio preferido de los viajeros foráneos y acumula un 42,7% del total de pernoctaciones, pero aún así el total de pernoctaciones de extranjeros bajó un 93,7% respecto a enero de 2020. Los siguientes destinos de los no residentes son Comunidad de Madrid (-88,8%) y Cataluña (-94,2%).

SOLO SE OCUPAN EL 14,4% DE LAS PLAZAS

Las cifras del INE revelan además que en enero se cubrieron solo el 14,4% de las plazas ofertadas, con un descenso anual del 68,8%. El grado de ocupación por plazas en fin de semana se redujo un 69,4% y se situó en el 15,7%.

Ambas cifras contrastan con enero del 2020 cuando la ocupación se situó en el 46,1% para el mes y en el 51,2% en el caso de los fines de semana.

Por comunidades autónomas, el mayor grado de ocupación lo ofreció la ciudad autónoma de Ceuta, con el 24,7%; seguido por la Comunidad de Madrid, con el 20,6%; Melilla (19,9%), la Región de Murcia (16,1%) y Canarias (15,7%). A la cola se sitúa La Rioja (8,2%), Extremadura (8,2%) y las Baleares (9,6%).

Por zonas turísticas, a la cabeza en ocupación se situaría a su vez Val d’Aran (25,5%) en términos generales, y en fin de semana (27,2%). En la Isla de Gran Canaria se realizó a su vez el mayor número de pernoctaciones, con 168.447.

Los puntos turísticos con más pernoctaciones fueron a su vez Madrid, Barcelona y San Bartolomé de Tirajana. Las Palmas de Gran Canaria presentó el mayor grado de ocupación por plazas (26,8%), mientras que Monachil alcanzó el mayor grado de ocupación en fin de semana (42,8%).

Por origen, los mayores alojamientos los registraron los viajeros procedentes de Alemania y Francia, con el 15,7% y el 12,9% del total de pernoctaciones de no residentes, respectivamente. Aún así su alojamiento presentó una caída interanual del 93,1% y 84,7%, respectivamente.

Los viajeros procedentes de Italia, Bélgica y Reino Unido, siguientes mercados emisores, sufrieron un descenso a su vez del 91,2%, 87,9% y 98,4%.

PRECIOS Y RENTABILIDAD

Con estas evoluciones y según los datos del INE, la tasa anual del Índice de Precios Hoteleros (IPH) registró un descenso del 11,1% en enero, lo que supone 12,1 puntos por debajo de la registrada en el mismo mes de 2020, y 0,7 puntos más que la registrada el mes pasado.

Por categorías, la mayor bajada de precios se produjo en los establecimientos de tres y dos estrellas de plata (–18,1%). Y la menor, en los de cinco estrellas de oro (–5,2%).

La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 62 euros, lo que supone un descenso interanual del 24,5%. Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible, y que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, se situó en 12,2 euros, con una bajada del 72,8%.

Por categorías, la facturación media fue de 150,7 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 69,4 euros para los de cuatro y de 51,3 euros para los de tres estrellas. Los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías se situó así en 27,2, 14,4 y 10,4 euros, respectivamente.