DOS INDEPENDENTISTAS GALLEGOS RECONOCEN QUE IBAN A ATENTAR CONTRA UN HIPERMERCADO TRAS SALIR DE FIESTA
-Tenían 18 años cuando fueron detenidos
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Los jóvenes independentistas gallegos Santiago Vigo y José Manuel Sánchez reconocieron hoy ante la Audiencia Nacional que iban a colocar un artefacto explosivo contra un hipermercado en construcción en Portosín (La Coruña) cuando fueron sorprendidos por la Guardia Civil en la madrugada del 12 de diciembre de 2007. Tenían 18 años.
“Veníamos de fiesta, tomamos algo de alcohol, esto puede que influyese un poco en nuestra decisión, pensamos que era una buena idea”, dijo Sánchez ante el tribunal.
Durante su declaración como acusados ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Vigo y Sánchez, supuestos miembros del grupo independentista radical Resistencia Galega, explicaron que querían atentar contra la construcción del hipermercado porque este tipo de establecimientos “perjudica a los trabajadores de los pequeños comercios”.
El fiscal encargado del caso, Pedro Martínez, calificó a Resistencia Galega de “organización terrorista” y pidió para Vigo y Sánchez cinco años de prisión por un delito de depósito de explosivos.
Los hechos se remontan a la madrugada del 12 de diciembre de 2007, cuando los acusados fueron sorprendidos por la Guardia Civil en el interior de un vehículo que se encontraba estacionado en una carretera de la localidad coruñesa de Portosín.
En el interior del coche, los agentes encontraron un artefacto explosivo casero compuesto por ocho carcasas pirotécnicas con 580 gramos de pólvora comercial, cinco aerosoles de gas butano, tres dispositivos de iniciación y 29 trozos de varilla metálica a modo de metralla. Además, hallaron un cartel con la leyenda “Perigo bomba”, dos relojes despertadores modificados, unas tijeras, varios pares de guantes de látex y un bote de pegamento.
Los acusados reconocieron en varias ocasiones su intención de colocar el explosivo en las obras de construcción del hipermercado. Explicaron que al estacionar el coche frente a la obras, antes de que fueran sorprendidos por la Guardia Civil, dudaron durante unos minutos sobre si debían llevar a cabo la acción, pero señalaron que finalmente se decidieron a colocar el artefacto explosivo.
De hecho, en el momento de ser detenidos, los acusados se habían colocado un pasamontañas para cubrirse el rostro. Vigo aseguró que se puso el pasamontañas porque en el exterior “hacía mucho frío”.
Los peritos de la Guardia Civil que comparecieron hoy ante el tribunal explicaron que el hecho de que el artefacto llevase metralla podría indicar que los acusados pretendían “causar daños” o incluso “la muerte” a las personas que se encontrasen en el lugar.
En contra de esta tesis, los acusados aseguraron que las obras del hipermercado se encontraban en una zona deshabitada y que, al ser de madrugada, ninguna persona se encontraba en los alrededores. Vigo aseguró desconocer que el artefacto llevaba tornillos a modo de metralla.
PROCEDENCIA DE LA BOMBA
Los acusados, si bien reconocieron su participación en los hechos y su intención de atentar contra el hipermercado, no quisieron desvelar quién les proporcionó el artefacto explosivo con el que pretendían llevar a cabo la acción terrorista.
“No sé como apareció el artefacto en el coche”, llegó a decir Sánchez, mientras que Vigo se negó a contestar cualquier pregunta sobre la procedencia de la bomba de fabricación casera.
Además, Sánchez explicó que el coche en el que fueron sorprendidos se lo había prestado un amigo porque le hacía falta para al fisioterapeuta para tratarse una lesión en la pierna.
Ambos acusados negaron pertenecer a ninguna asociación próxima al denominado Movimiento de Liberación Nacional Gallego. Sánchez indicó que no justifica la lucha armada “para conseguir objetivos políticos”.
Además de los acusados, comparecieron en la vista oral un total de ocho agentes de la Guardia Civil que participaron en la detención de Vigo y Sánchez. Estos agentes explicaron que ya tenían fichados a los dos acusados antes de su detención por su participación en ataques a cajeros bancarios y pintadas.
Además, uno de los guardias civiles señaló que en los domicilios de los acusados encontraron, además de folletos a favor de la independencia de Galicia, un manual sobre como preparar artefactos explosivos así como documentación de ETA, de los Grapo, del IRA e, incluso, fotografías de los agentes Raúl Centeno y Fernando Trapero, asesinados por ETA en Capbretón (Francia) el 1 de diciembre de 2007.
Por último, los guardias civiles coincidieron en señalar que, tras el registro de los domicilios, una multitud de personas se concentró en las cercanías para apoyar a Vigo y Sánchez e increparon a los agentes con gritos de “fascistas”. Según uno de ellos, estos incidentes demuestran que los acusados tenían “un poder de convocatoria rápido y masivo”.
Tras escuchar las conclusiones del fiscal Martínez y de los abogados de la defensa, la presidenta del tribunal, la jueza Ángela Murillo, decretó el visto para sentencia.
(SERVIMEDIA)
02 Oct 2009
DCD/isp