Así lo trasladó la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa que ofreció al término del Consejo de Ministro, cuando se le preguntó por las aireadas discusiones entre los miembros del Ejecutivo.

Una vez más, Montero defendió de que, pese los “ríos de tinta”, el “trabajo cotidiano" y la tarea que desarrolla el Gobierno es “fluida" y está "permitiéndonos avanzar en derechos y cuestiones del colchón de seguridad” para los ciudadanos.

Es “algo totalmente fuera de la realidad” que el Gobierno viva instalado en la discrepancia, expresó Montero, porque la “tónica” de los miembros del Ejecutivo es el contacto, y las diferencias son “anecdóticas” frente a los “frutos” que ha logrado la coalición incluso pese a la pandemia.

Además, la portavoz defendió la “relación fluida” del presidente, Pedro Sánchez, con el vicepresidente segundo y también líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y minimizó la necesidad de una reunión “formal” entre ambos porque tienen “contacto permanente”.

Pese a reconocer que la coalición la forman dos fuerzas políticas “distintas” y con “diferente” posición en algunos aspectos, el que preside Sánchez es un Gobierno "estable, firme, totalmente comprometido con el programa incorporado para el desarrollo de esta legislatura”, el cual se está “cumpliendo de forma satisfactorio”, remarcó.

“Estabilidad y firmeza en todos los planteamientos que componían la hoja de ruta", subrayó Montero que quedan plasmadas en las iniciativas y leyes que saca adelante el Ejecutivo.

La portavoz defendió la normalidad de la situación que vive el Ejecutivo y la contrapuso con las diferencias en otros gobiernos de coalición en comunidades autónomas o ayuntamientos. E incluso con los “monocolor” como el que presidió el popular Mariano Rajoy del que, dijo, se pueden sacar "miles de ejemplos" de diferencias entre sus ministros.