Montero hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y en la que recordó que mañana miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la situación epidemiológica de la pandemia en relación con el decreto del estado de alarma que se aprobó el pasado 25 de octubre.

A este respecto, la portavoz del Gobierno subrayó que "el estado de alarma ha vuelto a demostrar su utilidad para contener la pandemia respetando nuestro marco constitucional". Por ello, recordó que cuando se decretó este estado de alarma la incidencia oscilaba en torno a los 362 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, por lo que "las autoridades reforzaron las medidas de limitación de movilidad y de reunión".

Después de cuatro meses desde esa decisión, "hoy tenemos que celebrar que la incidencia acumulada a 14 días es de 252 casos por 100.000 habitantes, pero en ningún momento podemos bajar la guardia. Estamos saliendo de esa situación de riesgo extremo pero todavía es una cifra que preocupa al conjunto de médicos y comunidad científica, por lo que hasta que no lleguemos a cifras por debajo de los 50 casos por 100.000 habitantes no podremos tomar medidas de relajación".

DESESCALADA SEGURA

Pese a la buena tendencia, María Jesús Montero hizo hincapié en las medidas de prudencia y precaución "para conducirnos con seguridad en la desescalada". Del mismo modo, volvió a remarcar que hasta que no se consiga que el 70% de la población esté inmunizada "no podremos relajar estas medidas de precaución".

Asimismo, anunció que mañana miércoles también tendrá lugar el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Tras su finalización, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ofrecerá la habitual rueda de prensa para explicar las decisiones adoptadas con las comunidades autónomas.

Además, el jueves y viernes de esta semana tendrá lugar la celebración del Consejo Europeo, una reunión en la que participará el presidente del Gobierno y en la que se negociará la llamada Unión por la Salud, un proyecto para que Europa en el futuro esté más preparada para combatir situaciones de pandemia.