El director de Derecho y Política de Amnistía Internacional, Michael Bochenek, abogó por hacer justicia para "las víctimas de graves abusos contra los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario cometidos en Libia durante y después de la brutal represión de las protestas a favor de la reforma a principios de este año".

"Gadafi y los otros acusados de orquestar esta sangrienta represión deben ser obligados a rendir cuentas", añadió.

El líder libio está acusado de ordenar una ola de asesinatos y desapariciones forzadas de presuntos detractores del Gobierno después de las protestas antigubernamentales iniciadas el pasado mes de febrero en Bengasi, inspiradas en las revueltas de otros países árabes del norte de África y Oriente Medio.

"No arrestar y procesar a los acusados enviaría un mensaje preocupante de que esos delitos pueden continuar en la impunidad", indicó Bochenek.

Amnistía subrayó que todos los Estados miembro de la ONU están obligados a denegar el refugio a los acusados de crímenes de derecho internacional.

La de Gadafi es la segunda orden de arresto ordenada por el Tribunal Penal Internacional a un jefe de Estado, después de la dictada en 2009 contra el presidente de Sudán, Omar al Bashir, acusado de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.