El contenido del texto que se someterá mañana al Pleno del Congreso es, a juicio de Duran, "muy insuficiente, muy deficitario, es pura y simplemente un maquillaje", con el que el Gobierno "no afronta de verdad la reforma de la negociación colectiva".

Según el portavoz convergente, algunos de los motivos de su rechazo se centran en que "la flexibilidad interna queda muy relegada, hasta el extremo de que sólo permite un margen del 5% de la jornada anual, lo cual es excesivamente insignificamente".

Tampoco regula la movilidad funcional o la variabilidad del salario en función de la productividad, parámetros que "deben abordarse en un proyecto de negociación colectiva".

CiU cree que este texto "empeora" algunos aspectos de flexibilidad introducidos en la Ley de Reforma Laboral y los burocatratiza. Impone un sistema arbitral obligatorio cuando caduca un convenio colectivo, no aborda correctamente el problema de la ultraactividad o el problema de "qué hacer cuando un convenio lleva mucho tiempo caducado".

Duran también fue crítico con la imposibilidad de las empresas para descolgarse de los convenios colectivos y con la idea de que no se contemple que emprendedores queden exentos de aplicación de un convenio.