Sector financiero

Roldán (AEB), ante la petición del Gobierno de quitas en los ICOS: “No desvistamos un santo para vestir a otro y preservemos la fortaleza de la banca”

- La patronal bancaria y la CEOE reclaman “equidad” en las ayudas a desplegar para el tejido productivo porque los ICO solo suponen el 20% del crédito

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Asociación Bancaria Española (AEB), José María Roldán, demandó este jueves que “no desvistamos un santo para vestir a otro” y “preservemos ese rol de fortaleza del sector bancario porque lo vamos a necesitar en el proceso de recuperación económica”, después de que se haya conocido que el Gobierno ha solicitado a la banca asumir quitas en los créditos del ICO.

Su demanda la formuló durante la presentación de un informe elaborado por el expresidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Antonio Carrascosa, para el Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF) y la Fundación de Estudios Financieros (FEF) precisamente sobre la morosidad bancaria en la crisis del Covid, y junto al vicepresidente de CEOE, Íñigo Fernández de Mesa.

Los tres coincidieron en demandar que cualquier solución se realice “con equidad”, sin primar a empresas endeudadas con problemas de solvencia por el cierre de los negocios ante la pandemia a través de líneas avaladas por el ICO, ni discriminando entre compañías sin evaluar la viabilidad del negocio.

Roldán subrayó que el papel del sector financiero es fundamental como se ha demostrado con la crisis. “Hemos sido un elemento de fortaleza en esta crisis”, apuntó en alusión a la “capacidad que ha tenido sector bancario de dar esa provisión de servicios” e indicando como ejemplo que se han otorgado más de 100.000 millones en financiación del ICO para más de 600.000 empresas en pocos meses.

“La capilaridad del sector ha demostrado que es un elemento de fortaleza que resulta imprescindible para minimizar el impacto de la crisis y yo creo que lo fundamental aquí es preservar su papel para financiar la recuperación de la actividad económica. Esto no acaba más que empezar”, relató, subrayando que es ahí, en esa reactivación, “donde nos la jugamos” cuando estén las vacunas extendidas.

El presidente de la AEB reivindicó que la banca será clave en la reactivación ya que “su papel fundamental es financiar la actividad privada” y, por tanto, tanto el consumo como la inversión de familias y empresas, pero también del sector público porque volverá a ser el gran inversor del Tesoro cuando los bancos centrales retiren sus medidas extraordinarias de apoyo. Haciendo suyas las palabras de la presidenta del BCE, recordó que sus abultadas compras de deuda soberana “es un puente que nos tiene que llevar al otro lado del fin de la pandemia” y, cuando se haya superado, los bancos centrales desinvertirán “todo lo acumulado en materia de deuda pública”.

Según Roldán, el sector bancario es el “sistema circulatorio de la economía” que financia a toda la economía, además de representar un 3% “del valor añadido bruto y del empleo” del país, y capaz de generar 8.000 millones de euros en España en un año normal tomando de base los 16.000 millones logrados por los grupos en el 2019.

NO SIRVEN LOS VIEJOS MODELOS

Si bien reconoció que cualquier decisión en materia de ayuda cae bajo órbita política abundó en que “no podemos confundir peras con manzanas: No podemos confundir medidas de apoyo a la liquidez con todas las complejidades que luego pueden desarrollarse” con las “manzanas, que son las ayudas directas, que son otro tipo de mecanismo”. Al respecto recordó que, aunque en España ha optado más por ayudas de liquidez, el mecanismo de ayuda directa ha sido “ampliamente utilizado en otros países” para las empresas, mientras que aquí se ha focalizado más en dar soporte a las personas.

El presidente de la patronal bancaria alentó a pensar bien cualquier mecanismo de ayuda al tejido productivo para encarar sus problemas de solvencia antes que dejarse llevar por las prisas. Juzgó que el debate es “lo suficientemente relevante como para que podamos utilizar esa expresión que dice aquello de “vísteme despacio, que tengo prisa”, ya que la complejidad del desafío es grande: “Hay que decidir el volumen, hay que decidir qué sectores”, etc.

En este punto demandó que las condiciones se establezcan además “bajo principios básicos de equidad y de mantenimiento de una sana competencia entre iguales” porque “no puedes tratar de manera desigual a empresas que operan el mismo sector simplemente porque una tenga una posición de liquidez distinta de la otra” o haya sido más previsora. “Tienes que mantener la competencia, tienes que mantener la equidad y también tienes que mantener la efectividad”, resumió, añadiendo que hay que evitar además que dichas medidas sean “simplemente unas medidas de compensación pura y dura”, porque deben ser “medidas que tienen que apoyar la reactivación de la actividad económica en el sector privado”.

“Yo creo que es un debate que es muy importante, es muy relevante y lo tenemos que conducir sin prisa, pero sin pausa. Tenemos que tener la seguridad de que lo que se diseñe, si es que se decide diseñarlo, esté bien diseñado”, resumió, indicando que hay tiempo gracias a las moratorias ya aprobadas, por ejemplo, para los créditos del ICO y puede ganarse más tiempo aún si se aprovecha el marco temporal abierto por Bruselas.

Según Roldán, lo importante es analizarlo todo “con rigor”, ya que la situación es muy distinta también a otras crisis previas y ni sirven los modelos anteriores ni tampoco los mecanismos de detección de riesgos para evaluar si una empresa es o no viable, algo que tocará mirar más a fondo una a una. A modo ilustrativo recordó que “no tenemos ningún precedente histórico” porque, entre otros factores, “la crisis económica ha sido, digamos, inducida por los propios Gobiernos” al imponer las restricciones o cierres de negocio “como la única forma de luchar contra la crisis sanitaria” y se desconoce si los hábitos adoptados acabarán provocando cambios estructurales, como puede ser el teletrabajo o las posibilidades abiertas por la digitalización.

NO SOLO MEDIDAS PARA LOS ICOS

Roldán coincidió, por otro lado con el expresidente del Frob y el vicepresidente de CEOE en que debe imponerse la “equidad” en las medidas que se desplieguen. Desde la CEOE Íñigo Fernández de Mesa, recordó que la crisis de las empresas “no es porque se han equivocado sino porque se les ha obligado a cerrar” o por “tener unas limitaciones muy importantes que les han hecho acumular durante un periodo muy largo muchas pérdidas”.

El vicepresidente de CEOE instó a que “no hay que mirar con espejo retrovisor” sino aplicar medidas de política diferentes, subrayando que los préstamos del ICO, aunque hayan ayudado a más de 600.000 empresas, suponen “solo el 25%” de todo el endeudamiento o crédito de las empresas insinuando que la solución no puede estar focalizada en dichas operaciones.

Apuntó además que no hay una solución única porque, aunque esté afectando a empresas grandes, medianas, pymes y micropymes, a las de mayor tamaño se les puede ayudar con herramientas o fórmulas no disponibles para las de menor dimensión, donde juzga “fundamental” desplegar ayudas directas como han hecho “muchos países”. “En aquellos países donde se han dado ayudas directas a pymes y micropymes el impacto ha sido muy inferior a otros países que iniciaron otro tipo de actuaciones”, afirmó, poniendo de ejemplo a Francia, Alemania o Italia, donde además de ayudas así aprobaron rebajas fiscales.

Reconoció que las acciones tomadas en España “fueron correctas”, ya que “se evitó la crisis de liquidez” con los ICOs y valoró que los ERTE ha sido “un win win”, pero agregó que en este momento toca que “las medidas económicas no generen un mayor endeudamiento” a fin de que las compañías puedan “retomar” su actividad y “la recuperación sea mucho más rápida”.

(SERVIMEDIA)
18 Feb 2021
ECR/gja