El auto de apertura de juicio oral dictado por Velasco, al que ha tenido acceso Servimedia, señala que existen “indicios racionales de criminalidad” contra Ullibarri, vecino de Vitoria, por el mensaje amenazante que dirigió a la hermana del concejal Alberto Jiménez Becerril, asesinado por ETA en 1998.

El acusado dejó un mensaje en la página de Internet de Jiménez Becerril el 29 de junio de 2010 en el que decía: "A ver si con un poco de suerte te pegan un tiro antes de la tregua definitiva y así te reúnes con los tuyos, so zorra, un besito".

Ullibarri atacó a Jiménez Becerril después de que la eurodiputada expresara públicamente su oposición a que se financiara con fondos públicos de la Junta de Andalucía el tratamiento de fertilización de la exmiembro del "comando Barcelona" de ETA Nerea Bengoa, presa en la cárcel de Córdoba.

AÑO Y MEDIO DE CÁRCEL

La Fiscalía de la Audiencia Nacional atribuye a Ullibarri un delito de humillación a las víctimas del terrorismo y solicitará para él año y medio de prisión. Además de la pena de cárcel, el Ministerio Público pide en su escrito de calificación que se imponga a Ullibarri la prohibición de acercarse a Jiménez Becerril y a sus familiares por un periodo de cinco años una vez cumplida la condena. El escrito también pide que en la vista oral que celebrará la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en una fecha todavía por determinar se cite a declarar a la eurodiputada.

La asociación Voces Contra el Terrorismo, personada en la causa como acusación, solicita por su parte una pena de dos años de prisión así como que Ullibarri indemnice a Jiménez Becerril con 6.000 euros.

RASTREO DEL MENSAJE

La hermana del concejal asesinado por ETA interpuso una denuncia y la Guardia Civil rastreó el origen del mensaje hasta la casa de Vitoria en la que convivían Ullibarri y su compañera, Eva Montoya, quienes fueron detenidos el 15 de diciembre de 2010. El estudio del historial de navegación contenido en el disco duro del ordenador portátil que había en el domicilio reveló que el autor material del mensaje fue Ullibarri.

Según aseguró el juez Velasco en un auto dictado el pasado mes de abril, Ullibarri está "especialmente vinculado" a la etarra Bengoa, con quien mantiene una relación de "amistad íntima". El auto destacaba que el procesado visitó varias veces a Bengoa en la prisión de Córdoba, donde cumple condena, así como que en su domicilio se encontraron tres cartas que le había enviado la etarra desde la cárcel. Velasco decretó en aquella ocasión el archivo de las actuaciones contra Montoya.