China niega el tratamiento a miles de niños envenenados por plomo industrial, según Human Rights Watch
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Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles que funcionarios del Gobierno chino están restringiendo el acceso a pruebas por envenenamiento por plomo en provincias con altos índices de contaminación industrial, reteniendo y falsificando los resultados de los exámenes y denegando el tratamiento médico a miles de niños.
Así lo afirma HRW en un informe de 75 páginas, titulado "Mis hijos han sido envenenados: Una crisis de la salud pública en cuatro provincias de China", basado en una investigación llevada a cabo en pueblos altamente contaminados con plomo en las provincias de Henan, Yunnan, Shaanxi y Hunan.
Además, HRW señala que los familiares y periodistas que buscan información sobre este problema son intimidados y acosados y que estas acciones violan la legislación china y condenan a cientos de miles de niños a sufrir discapacidades mentales y físicas permanentes.
El informe documenta cómo, a pesar de la creciente regulación y la supervisión esporádica de fábricas contaminantes, las autoridades locales ignoran las consecuencias sanitarias urgentes y de largo plazo para una generación de niños que continúan expuestos a niveles de plomo que amenazan sus vidas.
HRW subraya que en los últimos 10 años se han conocido en toda China numerosos incidentes de envenenamientos masivos por plomo, por lo cual el Ministerio de Protección del Medio Ambiente se ha vuelto más abierto, instando a los funcionarios locales a aumentar la supervisión de las fábricas y garantizar el cumplimiento de la legislación medioambiental vigente, bajo pena por violar las restricciones medioambientales.
Sin embargo, Human Rights asegura que estas promesas son insuficientes y no abordan las consecuencias para la salud del envenenamiento por plomo ni el cumplimiento del derecho a la salud de los niños expuestos al plomo.
"No basta con sancionar a los propietarios de las fábricas y los funcionarios locales una vez que un pueblo está severamente contaminado. El Gobierno debe proporcionar tratamiento médico y asegurarse de que los niños no sean inmediatamente reexpuestos a niveles tóxicos de plomo", señaló Joe Amon, director de Salud y Derechos Humanos de HRW.
El informe documenta que a numerosos niños con niveles elevados de plomo en la sangre, que requieren tratamiento de acuerdo con las directrices nacionales, se les negó la atención médica necesaria o simplemente se les recomendó que comieran ciertos alimentos, como manzanas, ajo, leche y huevos.
El plomo es altamente tóxico y puede interrumpir las funciones neurológicas, biológicas y cognitivas del cuerpo. La ingestión de altos niveles de plomo puede causar daños al cerebro, hígado, riñones, nervios y estómago, así como anemia, coma, convulsiones e incluso la muerte.
Los niños son particularmente susceptibles y los altos niveles de exposición al plomo pueden causarles discapacidades intelectuales y de desarrollo permanentes, incluyendo dificultades para la lectura y el aprendizaje, problemas de comportamiento, pérdida auditiva, problemas de atención y trastornos en el desarrollo de las funciones visuales y psicomotrices.
(SERVIMEDIA)
15 Jun 2011
MGR/caa