La devastación del tifón Ketsana y las lluvias torrenciales en Filipinas y Vietnam; un fuerte terremoto seguido por un tsunami en las islas de Samoa, en el Pacífico, y varios terremotos frente a la costa occidental de Indonesia han puesto en situación de extrema vulnerabilidad a cientos de miles de personas.

Estos desastres ya se han cobrado la vida de cientos de personas en toda la región, sembrando la devastación y el caos.

La Cruz Roja y la Media Luna Roja en la región han movilizado inmediatamente a miles de voluntarios y personal experto en gestión de desastres.

Gracias a los sistemas de alerta temprana, las poblaciones amenazadas fueron evacuadas antes del tifón y el tsunami, se han instalado albergues provisionales y se ha organizado la distribución de ayuda humanitaria, básicamente agua y alimentos.

"La Cruz Roja Indonesia movilizó rápidamente 20 equipos de emergencia para auxiliar a los afectados por los terremotos y desde la delegación de Cruz Roja Española en Indonesia estamos reforzando nuestros equipos en la zona de los seísmos para auxiliar a las víctimas", apuntó Antonio León, jefe de la Delegación de Cruz Roja Española en el país.

En el caso de las emergencias de Filipinas y de Vietnam, Cruz Roja Española envía ya ayuda humanitaria desde Kuala Lumpur (Malasia) y desde España (este viernes), así como delegados de respuesta a emergencias, que apoyarán las labores de los voluntarios de la Cruz Roja de estos dos países.