En una rueda de prensa para explicar el estado de las cuentas públicas, apenas dos horas antes de la proclamación de Bauzá como nuevo presidente de Baleares, Manera explicó el déficit de las cuentas autonómicas en la crisis, en los “incumplimientos” del Estado al no abonar el fondo de competitividad y en las restricciones crediticias por parte de las entidades financieras.

Explicó Manera, no obstante, que en el traspaso de poderes dejan a merced del nuevo gobierno preacuerdos con las entidades financieras de una serie de operaciones “ya avanzadas y negociadas” que el nuevo ejecutivo “podrá formalizar cuando quiera y eso le permitirá hacer frente al pago de proveedores”.

“Jamás hemos negado las dificultades de tesorería pública”, aseveró Manera en su comparecencia pública como consejero de Economía, pero matizó que este es un problema que comparte con el resto de CCAA.

Eso sí, deseó dejar muy claro que el déficit de caja que le deja a Bauzá asciende a 4.064 millones de euros, que incluye la deuda de la Comunidad y de las empresas públicas que consolidan deuda, porque existen otros 600 millones de euros de empresas que no consolidan deuda y que no refleja en el déficit señalado puesto que tampoco constan “a efectos de contabilidad nacional”, aclaró.

“Hemos priorizado siempre el funcionamiento de la administración pública”, concluyó, por lo que afirmó, como feliz epílogo, que “las nóminas públicas están garantizadas”.