En declaraciones a los periodistas en la Cámara Baja, Bono manifestó que le preocupa que, “invocando emociones o ideologías, se falte el respeto a las personas, concretamente al alcalde de Madrid, o se impida la entrada de los diputados del Parlamento de Cataluña a la sede, o se intente llegar a las puertas del Congreso de los Diputados cuando éste está reunido, entre otras cosas, porque eso es un delito”.

Bono dijo que tiene la impresión de que la “gente bondadosa” que comenzó a reunirse en la Puerta del Sol al inicio de las acampadas “nada tiene que ver con las gentes que increpan, que insultan”.

A su juicio, “la policía tiene que ejercer la fuerza, que para eso es la fuerza pública legítima, para hacer respetar los derechos de todos”. El presidente del Congreso de los Diputados señaló que “los derechos de España no están en manos ni de los indignados ni de nadie”, sino “en manos de la ley”, porque “eso es una democracia y lo demás es poner en cuestión la propia democracia”.