Así lo indicó en la presentación del libro "Testigos, 25 años de la economía española" realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

La ministra dijo que "hubiera preferido que la crisis no llegara o no fuera tan intensa", pero ahora hay que trabajar para "ver si somos capaces" de que no se repitan los errores.

Según Salgado, "queda mucho por hacer", y citó materia como las pensiones, reforma laboral, trabas en el sector servicios y la reestructuración del sistema financiero. Para ello, "se requieren los esfuerzos de todas" las administraciones, que han de ser "más austeras y eficientes".

Por otra parte, defendió las medidas en materia laboral que ha tomado el Gobierno, para asegurar que "deben de facilitar la flexibilidad de nuestras empresas para que puedan reabsorber el paro" cuando la economía coja impulso.

Además, dijo que los trabajadores han de contribuir a la productividad y competitividad de las empresas, y éstas les pidió "capacidad emprendedora".

La vicepresidenta explicó que la economía se encuentra en una "etapa avanzada de reequilibrio necesario", con el sector público "llevando a cabo un ambicioso proceso de reducción del déficit".

DEMANDA INTERNA

"La demanda interna va a seguir contenida en el futuro inmediato", apuntó la ministra, quien agregó que será la demanda interna la que tiré de la economía.

En este contexto, las reformas estructurales servirán "para mejorar la competitividad de la economía", y hay que hacer un "esfuerzo especial en los dos factores de producción básicos: empleo y financiación", agregó.

En este sentido, indicó que la reforma del sistema financiero y el plan de consolidación fiscal del Gobierno ayudarán a que fluya de manera normal el crédito.

BENEFICIOS DE REFORMAS

La responsable de Economía reconoció que "no es una tarea fácil persuadir a la sociedad, y menos aún a determinados grupos, de los beneficios a medio y largo plazo de las reformas estructurales".

Salgado explicó que la economía española se encuentra ahora en un proceso parecido al de 1985, cuando se fundó la fundación Fedea, y subrayó que está "iniciando una recuperación tras una grave crisis" desencadenada por un agente externo.

En todo caso, defendió que la economía española es ahora "más moderna".

LIBRO FEDEA

Por su parte, el presidente de Fedea, Josep Oliu, tras recordar la figura de Luis Ángel Rojo, destacó que esta fundación nació con el ánimo de establecer una plataforma de investigación en economía aplicada para analizar asuntos económicos que han podido tener traslación en medidas políticas.

Se refirió a su análisis de materias como la flexibilización del mercado laboral, la eficiencia del sistema sanitario y educativo y defendió que sus miembros no están condicionados políticamente y trabajan desde la independencia de pensamiento.

Mientras, el director de Fedea, Pablo Vázquez, apuntó que esta obra "es un homenaje a las personas que han construido el bienestar económico que pese a las inclemencias actuales disfrutamos, una forma de recordarnos que la economía es una ciencia social con leyes que se cumplen pero en la que también hay personas y pretende contribuir modestamente a la documentación de la historia económica de España".

Por último, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Prensa, Fernando González Urbaneja, afirmó que "Fedea forma parte del hilo conductor y decisivo de la historia de España en su proceso de modernización y que Luis Ángel Rojo pertenece a la "nómina corta de modernizadores relevantes de nuestra historia.