Anoche, en dos ocasiones, y también esta mañana los magrebíes cortaron la Nacional 340, en las provincias de Málaga y Cádiz, viéndose obligada a intervenir la Guardia Civil, que tuvo incluso que utilizar material antidistubios y obligarles a retirar sus vehículos de la carretera.

Al parecer, según las fuentes consultadas, el motivo de la protesta es que se está reteniendo a los magrebíes en zonas sin aguas potable ni servicios higiénicos, como campos de fútbol o pinares, a fin de evitar el colapso del puerto de Algeciras.

Asimismo, los marroquíes también se quejan por el desvío de casi 100 kilómetros a que están siendo sometidos algunos de ellos por las autoridades españolas, que les obligan a tomar la desviación acia Ronda a la altura de San Pedro de Alcántara, por la Comarcal 341, para evitar que la Nacional 340, que desemboca directamente en Algeciras, sufra retenciones.

Las policías locales y la Cruz Roja de las localidades cercanas a las bolsas de retención repartieron agua y alimentos entre los magrebíes, que protestaban ante el control policial diciendo que "no hemos venido a hacer la guerra".

Muchas de estas retenciones se evitarían, según fuentes de la "Operación Paso del Estrecho", si los magrebes compraran sus billetes en los países de origen, ya que su obsesión es llegar cuanto antes a Algeciras para hacerse con su plaza, de forma que es necesario escalonar su llegada para no bloquear el puerto.

Los servicios asistenciales atendieron numerosos casos de cefalagias, gastroenteritis y otras molestias menores.

Las autoridades esperan que durante el día de hoy puedan ir desalojándose estas bolsas escalonadamente, a medida que se vaya recibiendo informaciones de que en Algeciras hay sitio dsponible.

Un portavoz del Gobierno Civil manifestó que "la avalancha ha sido imprevisible y poco podíamos hacer para evitarla".

CONTESTACION DE UGT

Por su parte, la Unión General de Trabajadores (UGT) denunció hoy la falta de planificación y absoluta ineficacia" de la "Operación Paso del Estrecho".

Según el sindicato, en esta ocasión el ministro del Interior, José Luis Corcuera, no puede ampararse en el plante de los camioneros franceses o en la movilización de los sindicatos españoles, enreferencia al último bloqueo del puerto de Algeciras, ocasionado, según las autoridades, por la huelga de la naviera Isnasa.

UGT pide, para paliar la situación, que se habilite un sistema ágil y flexible de información para los magrebíes, en su propia lengua y atendido por el propio colectivo que habita en España, en vez "de imponerles decisiones no explicadas".

Para el sindicato socialista, esta situación "afecta a la imagen exterior de la capacidad española de gestión" y está sacrificando el decanso vacional de los trabajadores del Magreb inmigrantes en Europa.