Arenas, que clausuró la Convención de Presidentes y Secretarios Regionales, Provinciales e Insulares del PP, pidió a los dirigentes populares que no equiparen el desafío institucional que ha planteado el Gobierno vasco de Juan José Ibarretxe con las elecciones catalanas del 16 de noviembre. "No es comparable, ni siquiera a efectos de café", apostilló.

El vicesecretario general del PP lanzó este consejo, penas media hora después de que el líder de los populares del País Vasco, Jaime Mayor Oreja, advirtiera en el mismo escenario de la relación política que existe entre la herencia de ETA y la herencia de Jordi Pujol.

Arenas señaló que las elecciones catalanas son "delicadas en términos de Estado" por el riesgo de que Esquerra Republicana de Cataluña pueda convertirse en la llave de gobernabilidad para el candidato socialista, Pasqual Maragall, o el candidato de CiU, Artur Mas.

A su juicio, el partdo que encabeza Josep Luis Carod-Rovira sólo aporta "radicalización y crispación". Definió a Maragall como uno de los políticos más "confusos" que ha conocido y criticó el "error histórico" que ha cometido CiU al proponer la reforma del Estatuto.

Reconoció que nadie confía en que el Partido Popular pueda ganar las elecciones en esta ocasión pero confió en que "algún día llegará" esa circunstancia.

Por último, advirtió de que el Gobierno responderá con la ley en la mano a todos los desafíos que seplanteen al estado de derecho, en especial, al proyecto soberanista planteado por el "lehendakari", Juan José Ibarretxe.